Universidades españolas experiementan una lanzadera de muy bajo coste

(infoespacial.com) Las Palamas.- Un grupo de investigadores españoles de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) realizarán este miércoles el primer lanzamiento de prueba de un sistema de lanzamiento de bajo coste desarrollado para poner en órbita pequeños satélites de bajo coste.

Según informa el periódico digital científico Materia, la prueba se realizará desde el Instituto para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en Comunicaciones (IDeTIC) en Las Plamas de Gran Canaria.

La iniciativa forma parte del proyecto Wikisat, en el que trabajan jóvenes universitarios de varios países europeos que buscan desarrollar diversas plataformas espaciales de muy reducido tamaño y menos de 100 gramos de peso, femtosatélites, incluso construidas con materiales reciclados, con capacidad para realizar misiones específicas de corta duración. Las mismas pueden permitir el acceso muy económico al espacio, y desplegar de forma muy rápida y sencilla, por ejemplo una red de alerta a la población en casos de catástrofe.

El proyecto de sistema lanzador, dirigido por Joshua Tristancho, profesor de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Aeroespacial de la UPC, y en el que ambas universidades vienen trabajando desde hace cerca de dos años, busca llevar estos satélites al espacio en dos fases.

La primera etapa del lanzamiento se realiza mediante un globo cautivo, hasta 32 kilómetros de altitud en la estratosfera, para rebasar las capas más densas de la atmósfera y las más difíciles de remontar.

A dicha altura se debe producir el encendido de un pequeño cohete de unos cuatro kilos que eleve el femtosatélite hasta su órbita definitiva a 250 kilómetros de altitud. Este propulsor se está desarrollando en la UPC y sus primeras versiones ya han conseguido elevarse hasta al espacio cercano. El conjunto de toda la lanzadera cabe en el maletero de un coche.

El WikiLauncher es un cohete de dos etapas. La primera fase de aproximadamente 3,5 kg de peso es capaz de alcanzar la altitud señalad. La segunda de unos 500 gramos es capaz de alcanzar una velocidad orbital de unos 30.000 km / h para inyectar en órbita el femtosatélite.

“Además de ahorrarte las capas más densas de la atmósfera, al lanzar los satélites con un globo también evitas buena parte de la burocracia que supone lanzar un cohete grande desde tierra”, explicó en Materia Javier Pérez, investigador del IDeTIC y responsable de los sistemas de seguimiento, telemetría y control, que permitirá supervisar todos los parámetros de la lanzadera durante su vuelo.

“Eso sí, para reducir un satélite, sus sistemas de comunicación o sus baterías hasta el peso y las dimensiones necesarias para que se pueda lanzar con un cohete tan pequeño, hay que renunciar a algunos componentes e hilar muy fino”, añade Pérez.

Estos satélites servirán, por un lado, para probar componentes que después se van a instalar en misiones de mayor tamaño. “Ahora hay que esperar dos años para incluir ese componente en el lanzamiento de una misión más grande. Este sistema de bajo coste permitiría planificar lanzamientos en dos meses para componentes que se tienen que probar muchas veces”, indica Tristancho.

El lanzamiento de prueba del sistema de lanzadera que se efectúa hoy no incluye ningún satélite como carga de pago.

Dos semanas

Según explica el digital científico, otra de las utilidades serán las misiones breves y específicas, algo que puede tener interés, por ejemplo, para la gestión de catástrofes.

“Hasta ahora, cuando hay una emergencia, se utilizan los grandes satélites que ya están en órbita para obtener imágenes e información”, cuenta Tristancho. “Con los femtosatélites se podrían enviar satélites específicos para cada emergencia que además proporcionarían en el momento información actualizada a los afectados”, afirma.

Una vez cumplida la misión, en unas dos semanas, el satélite volvería a entrar en la atmósfera y se desintegraría sin producir peligrosos residuos como otros artefactos de mayor tamaño.

La publicación comenta que los wikisatélites no sustituirán a los grandes proyectos, pero supondrán una alternativa para iniciativas de menor tamaño y serán una oportunidad para que empresas privadas se animen a emprender proyectos aeroespaciales asequibles. Además, este proyecto tiene una filosofía de código abierto, como el simulador Moon2.0 diseñado por el investigador de la UPC Juan Martínez específicamente para misiones espaciales de bajo coste. Este sistema permite que todo el que quiera pueda utilizarlo e introducir los cambios que considere oportunos.

Para más información visite: http://www.idetic.ulpgc.es/idetic/index.php/es/introduccion-proyecto-wikisat