Rosetta aguarda el perihelio del cometa 67P

Las investigaciones de la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) en el cometa 67P/ Churyumov–Gerasimenko continúan su curso. Mientras, los equipos de la misión han comenzado la cuenta atrás para el perihelio -el punto de la órbita del cometa más próximo al Sol- que se producirá el próximo 13 de agosto. En esta fecha, los científicos esperan que la actividad del cometa alcance su punto máximo.

Rosetta estudia el cometa desde hace más de un año. En concreto, las observaciones comenzaron durante el acercamiento al cometa en marzo de 2014 y, en este periodo, la sonda ha observado un brote de actividad a finales de abril del año pasado y, a principios de julio del mismo año, descubrió la curiosa forma del cometa, con sus dos lóbulos.

Tras situarse a una distancia de 100 kilómetros del cometa el 6 de agosto de 2014, la sonda ha analizado en un intenso año las propiedades de este curioso cuerpo: su interior, superficie, polvo, gas y plasma.

El cometa gasta seis años y medio en completar una órbita alrededor del Sol en seis años, desde más allá de la órbita de Júpiter en su punto más alejado, hasta las órbitas de Marte y la Tierra en su punto más próximo. 

El encuentro de Rosetta con el cometa se produjo a 540 millones de kilómetros del Sol. El pasado 13 de julio, un mes antes del perihelio, la sonda estaba a unos 195 millones de kilómetros. Rosetta y el cometa se desplazan actualmente en su órbita a unos 120.000 kilómetros por hora y el 13 de agosto estarán a 186 millones de kilómetros del Sol. 

El jefe científico de Rosetta, Matt Taylor, asegura que “el perihelio es un hito importante en el calendario de cualquier cometa, y mucho más para la misión Rosetta, porque esta será la primera vez que una nave siga de cerca un cometa a medida que completa esta fase de su viaje alrededor del Sistema Solar”

A este respecto, añadió que “estamos ansiosos por llegar al perihelio, durante el año siguiente, dentro de nuestros estudios a largo plazo, seguiremos observando cómo cambia el núcleo del cometa, su actividad y el plasma a su alrededor”. 

Foto: ESA