Lionel Hernández ESA "La nuevas mejoras en Cebreros permitirán recibir más datos en menos tiempo"

La Estación de Cebreros de la Agencia Espacial Europea (ESA) cumple este lunes diez años de operaciones espaciales. El 28 de septiembre de 2005 tuvo lugar la inauguración oficial de su antena de seguimiento de satélites que emerge imponente entre el paisaje del municipio abulense de Cebreros, a unos 90 kilómetros de Madrid. Infoespacial.com ha charlado con el responsable de las instalaciones, Lionel Hernández, con motivo del décimo aniversario.

Hernández, francés de abuelos españoles, dirige un equipo de siete ingenieros encargados de supervisar el mantenimiento y funcionamiento diario de la antena. Mientras hablamos, comenta que en unas horas este armatoste de 35 metros de diámetro y 600 toneladas conectará con la misión Mars Express en el planeta rojo. El jefe de las instalaciones destaca que pronto darán un salto de calidad con nuevas mejoras que permitirán recibir "más información en menos tiempo".

-¿Por qué decidió la ESA construir una estación en Cebreros?

Cuando la ESA decide construir la red de estaciones de espacio profundo empezamos con una estación en Australia, pero para tener una red completa necesitábamos tres estaciones a 120 grados de distancia con el objetivo de alcanzar una cobertura de 360 grados. Era lógico instalar la segunda estación en España. La antena no se colocó en Villanueva de la Cañada por razones de interferencias debido a la cercanía con Madrid. Necesitábamos un sitio más aislado. Al final, se eligió Cebreros porque existía toda la infraestructura de una estación de la NASA de los años 60. La NASA tenía tres estaciones en Robledo de Chavela, Fresnedilla y Cebreros pero decidió concentrar todo en Robledo. El INTA propuso este sitio que resultaba perfecto para la ESA, reformamos las instalaciones y construimos la antena aquí.

-¿Cómo funciona esta antena?

Es una antena de seguimiento de satélites en el espacio profundo. Cuando hablamos de espacio profundo nos referimos a una distancia de más de 2 millones de kilómetros. La estación está diseñada para este tipo de misiones, ahora mismo por ejemplo estamos siguiendo a Rosetta que se encuentra a unos 300 millones de kilómetros. Con esta antena recibimos los datos científicos y de estado deun satélite, como duración de las baterías y paneles solares. También podemos enviar telecomandos y medir su ubicación.

-¿Dónde se tratan todos estos datos?

Aquí no tratamos toda esta información. Se podría decir que sintonizamos la radio, pero los datos se escuchan en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Alemania. En concreto, la información sobre la vida del satélite viaja a Alemania, mientras que el contenido científico acaba en el Centro de Astronomía de la ESA en Villanueva de la Cañada. Nuestro trabajo es asegurar que no se pierde ni un segundo de datos.

-¿Qué ancho de banda se utiliza?

La estación trabaja en dos bandas de frecuencia, la banda X que son unos ocho gigahercios y la banda Ka que son unos 30 gigahercios. De momento no tenemos la transmisión en banda K pero llegará pronto, ya que la necesitamos para la misión BeppiColombo que lanzaremos pronto. Antes trabajábamos en la banda S de dos gigahercios, pero cada vez las misiones piden más ancho de banda para transmitir los datos y pasamos a la banda X. Ahora el 99 por ciento de los datos viajan en esta banda. El futuro se necesitara aún más ancho de banda, por lo que vamos a empezar a trabajar con la banda Ka y K. Las nuevas mejoras que vamos a introducir en Cebreros van en esta línea para recibir más datos en menos tiempo.

-¿Qué misiones monitoriza esta estación?

Durante nueve años estuvimos centrados en el seguimiento de Venus Express, le dedicabamos diez horas al día y, el resto del tiempo, a otras misiones. Ahora estamos siguiendo Rosetta, más tarde Mars Express y luego a Gaia. La estación de Cebreros trabaja conjuntamente con las estaciones de New Norcia (Australia) y Malargüe (Argentina). Cuando el modulo Philae aterrizó en el cometa necesitábamos una cobertura de 24 horas. Seguiamos el aterrizaje con Marlargüe, después pasabamos a New Norcia y luego Cebreros. La red nos permite esta cobertura total,antes necesitábamos soporte de la NASA.

Foto: ESA