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Diego Rodríguez Sener Es posible que haya una pequeña disminución de la actividad espacial en 2018 1
Sener es una empresa española de ingeniería y tecnología fundada en 1956, que agrupa las actividades propias de ingeniería y construcción, además de participaciones industriales en compañías que trabajan en el ámbito aeronáutico, así como en el de energía y medio ambiente. Con motivo del 50 aniversario de la empresa, el director de espacio, Diego Rodríguez, hizo un repaso en una entrevista para INFOESPACIAL.COM de la contribución de la empresa en el sector espacial español, de las misiones más destacadas en la actualidad y de cómo se encuentra la industria por la crisis que atraviesa en los últimos años.
¿Cuáles han sido los proyectos más representativos en estos 50 años?
La torre de lanzamiento de Kiruna fue el primer gran proyecto. Los siguientes contratos fueron dispositivos de soporte en tierra relacionados con lanzadores, mientras que la primera oportunidad de un equipo para el segmento de vuelo llegó en los años 70: un cable desplegable para una antena del satélite ISEE-B. Después hay que destacar otros como Spacelab, Columbus, Cluster y Planck. Gaia, con su gran parasol desplegable, ha sido una de las misiones que más visibilidad nos ha dado durante estos años.
También, las antenas de BepiColombo o Solar Orbiter, o el escáner del satélite Meteosat Tercera Generación (MTG), un subsistema que nos ha situado como líderes internacionales en este campo. Probablemente me deje muchos programas notables, ya que el número de equipos y subsistemas de Sener hasta la fecha se acerca a los 300, y hacer una selección no resulta fácil. En todas las áreas, los equipos de Sener tienen una calidad y prestaciones de primer nivel.
¿Cuáles son las misiones más destacadas de Sener en este momento?
Dentro de los nuevos proyectos, cabe destacar SEOSat que esperamos acabar a principios del 2018 lo que supuso nuestra irrupción en el campo de la óptica. Fue un programa muy difícil para nosotros, pero también muy importante. Por otro lado, Proba 3, en la que estamos preparando la CDR, que es una misión de demostración de vuelo en formación y tenemos la responsabilidad de nivel misión.
Entre los nuevos programas que están empezando, estamos muy ilusionados con la unidad de navegación del lanzador Vega-C, en el que llevábamos trabajando más de un año que, finalmente, ha concluido al acabar una pequeña fase A, con el inicio de la fase B y un contrato con ELV y con la ESA para el desarrollo de una unidad híbrida que se convertirá en la futura unidad de navegación del lanzador Vega-C.
En ExoMars 2020 también llevamos mucho tiempo trabajando y es una colaboración con la empresa italiana, Leonardo, y con Thales Alenia. En este proyecto, tenemos una parte muy importante de sistemas que van a permitir sacar muestras del subsuelo de Marte. Es como un taladro que permitirá profundizar varios metros por debajo del subsuelo. Se trata de un sistema mecánico bastante ingenioso cuyo estado de calificación está bastante avanzado y, prácticamente, en producción.
También participamos en los despliegues de los paneles solares del rover de ExoMars. Además, tenemos una unidad para la simulación de todo el sistema de control de actitud y del GNC para la reentrada del 2020. En este proyecto hemos tenido mucha participación, por eso es muy importante para Sener.
¿Ha habido algún tipo de recuperación económica en el sector espacial español tras el Consejo Interministerial de la ESA en Lucerna?
Gran parte de los proyectos que tenemos en Sener se aprobaron, incluso, en la ministerial anterior. Lo que quiero decir con esto, es que el tiempo de vida de los programas que en un momento determinado se aprueban, se inicia muy lentamente y el desarrollo de estos puede llegar a durar seis años y, en algunos casos, hasta una década. Por lo que los efectos de las decisiones de las ministeriales suelen tener un efecto retardado y creo que los efectos todavía no se han notado en su plenitud y creo que eso va a suponer un cierto freno en todo el sector en los años 2018 y 2019 hasta que empecemos a notar de una manera importante la recuperación y las decisiones tomadas en la ministerial del año pasado.
Cuando en el sector se ven las cifras y la actividad, los efectos de esa crisis todavía no se notan. Y creo que pueden ser palpables el año que viene y en 2019. Y esto es debido a que existe un retraso de tres o cuatro años entre las misiones que se aprueban y su implementación. El 2016 fue un año récord en el sector y creo que este año va a ser más plano en el crecimiento y es posible que haya una pequeña disminución de la actividad hacia el año 2018.
