El CAB descubre el interior de la galaxia NGC 5643

Un trabajo liderado por la investigadora del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA), Almudena Alonso Herrero, ha descubierto un disco nuclear, que rota y oscurece el núcleo activo de la galaxia NGC 5643. Los núcleos de las galaxias, denominadas Seyfert, brillan con gran intensidad debido a la presencia de material que está siendo acretado por un agujero negro supermasivo situado en su centro. Este tipo de observaciones, en el rango infrarrojo del espectro, aporta información de diversos lugares que son difíciles de observar por el oscurecimiento sufrido en el rango visible.

Estas regiones nucleares están rodeadas de grandes cantidades de gas y polvo que hacen que en ciertas líneas de visión, puedan estar completamente oscurecidas, dificultando su observación. Además, se encuentra relativamente cerca de la Tierra, a 55 millones de años luz, en la constelación Lupus (el Lobo) del hemisferio sur, lo que implica mejor visión de ella.

Alonso Herrero indicó que "creemos que este disco es parte del toroide de gas molecular", además, con la combinación de los datos tanto de ALMA como de MUSE "se ha observado que, efectivamente, en NGC 5643 el disco nuclear de gas frío contribuye decisivamente a oscurecer el núcleo activo y que, además, es perpendicular a la dirección en la que el gas ionizado está siendo expulsado".

Cabe mencionar que, junto a los investigadores del CAB, este trabajo cuenta con una importante participación de investigadores españoles a nivel internacional.

Obtención de los hallazgos

Para llegar a este hallazgo, los investigadores, han combinado los datos en el rango milimétrico del espectro electromagnético obtenidos con ALMA (Atacama Large Milimeter/submilimeter Array) con los datos ópticos de archivo del instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer), instalado en el VLT (Very Large Telescope) del Observatorio Europeo Austral (ESO).

Los datos obtenidos con ALMA han permitido descubrir en la galaxia NGC 5643 la presencia de gas molecular frío en forma de un disco nuclear y con brazos espirales, estudiando una de las transiciones moleculares del monóxido de carbono CO(2-1); mientras que los datos de MUSE han permitido localizar el gas ionizado estudiando las líneas espectrales de hidrógeno y oxígeno.

Foto: CAB.