El CAB y un grupo internacional descubren un sistema planetario potencialmente habitable
España >

El CAB y un grupo internacional descubren un sistema planetario potencialmente habitable

Cab
|

Un equipo científico internacional, en el que han participado varios investigadores del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), ha descubierto tres nuevos exoplanetas orbitando alrededor de la estrella GJ 357. Uno de ellos se convertirá en objetivo ideal para estudiar la atmósfera de un planeta terrestre y otro, el más lejano, podría estar en la denominada zona habitable.

La detección y caracterización de este sistema planetario ha sido posible gracias al telescopio TESS de la NASA y al instrumento Carmenes, un espectrógrafo óptico y de infrarrojo cercano de alta resolución construido en colaboración con once instituciones de investigación españolas y alemanas, entre las que se encuentra el Centro de Astrobiología.

Un estudio que se publica en la revista Astronomy & Astrophysics y en el que participan varios investigadores del CAB, presenta el descubrimiento de un sistema planetario alrededor de la estrella GJ 357, una estrella enana de casi un tercio de la masa y tamaño del Sol y un 40% más fría, localizada a 31 años luz de la Tierra, en la constelación Hydra.

El hallazgo comenzó cuando TESS detectó en febrero la presencia de un exoplaneta en tránsito. Para confirmar la presencia de este exoplaneta, el equipo científico, liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), utilizó datos obtenidos desde varios observadores terrestres, entre ellos el de Carmenes. “En cierto modo, estos planetas se escondían en mediciones realizadas en numerosos observatorios durante muchos años”, ha explicado el científico del IAC y primer autor del estudio, Rafael Luque.

GJ 357 b es un 22% más grande que la Tierra y orbita once veces más cerca de su estrella de lo que Mercurio lo hace del Sol, y tiene una temperatura de alrededor de 254 grados centígrados. “Debido a que la estrella alrededor de la que orbita es relativamente brillante y de las más cercanas al Sol, este exoplaneta se convierte en el objetivo ideal para estudiar la atmósfera de un planeta terrestre”, ha comentado el investigador del Centro de Astrobiología José Antonio Caballero.

Aunque su tamaño y composición son desconocidos, un mundo rocoso con esta masa oscilaría entre una y dos veces el tamaño de la Tierra. Estudiar la composición detallada de las atmósferas de los exoplanetas cercanos será una tarea para el telescopio espacial James Webb (JWST), cuyo lanzamiento está previsto para 2021.

 

¡Participa con tus comentarios en esta noticia!

 



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos

Lo más visto