El Arsat-1, un hito para la industria espacial argentina

(infoespacial.com) Buenos Aires.- El Arsat-1 es el primer satélite geoestacionario (GEO) construido en Argentina y representa todo un hito para la industria espacial de este país. Producido por la empresa tecnológica INVAP para la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT), la plataforma ocupará la posición orbital de 71.8º Oeste, suministrando un amplio espectro de servicios de telecomunicaciones, transmisión de datos, telefonía y televisión por toda Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.

Como parte de una constelación de tres plataformas, el Arsat-1 porta 25 transpondedores (receptores-transmisores) en banda Ku -doce transpondedores de 36 MHz, cuatro de 54 MHz y ocho de 72 Mhz- que proporcionarán a los argentinos y sus vecinos Televisión Directa al Hogar (DTH), internet accesible con antenas VSAT y telefonía IP.

La compañía ARSAT, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, se ha ocupado del control técnico de todo el proyecto. La empresa de alta tecnología INVAP, también de capital público, fue la responsable del diseño y de la integración del satélite y subcontrató algunos componentes a la empresas Thales Alenia Space y Astrium (ahora Airbus Defence and Space). La construcción se llevó a cabo en el centro que INVAP posee en San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro.

El personal de INVAP también se encargará de supervisar la Fase de Lanzamiento y Órbita Temprana (LEOP) desde la estación terrena Benavídez de ARSAT. Será la primera vez que un país lationamericano lleva a cabo este tipo de operación. Otro hito.

La plataforma tiene una vida útil de 15 años, una potencia eléctrica de 4,2 kW y un peso que ronda las tres toneladas.El proyecto arrancó hace siete añios y ha supuesto una inversión de 212 millones de euros.

Con este emprendimiento Argentina no ha perdido la posición orbital 81, que le asignó la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), a la que también aspiraba el Reino Unido, primero en la lista de espera.

Además, éxito de Arsat-1 supone la entrada por méritos propios de Argentina en el selecto club de países con capacidad de construir un satélite  de comunicaciones. En otras palabras, se ha convertido en el octavo país del mundo en dominar este tipo de tecnología, detrás de Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Israel, India y la Unión Europea,

Hasta ahora, Argentina había desarrollado satélites de órbita baja (LEO) -700 kilómetros de altura- a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Ahí están, por ejemplo, el SAC-A (1998), el SAC-C (2000) y el SAC-D Aquarius (2011).

Gracias a la serie Arsat, que también consta del Arsat-2 y el Arsat-3, dispondrá de satélites geoestacionarios, situados en una posición fija a 36.000 kilómetros de la superficie terrestre.

El recorrido hasta el lanzamiento ha sido largo y ha exigido bastante cooperación regional, especialmente con Brasil. Así. en 2011 el modelo estructural del Arsat-1 pasó ocho meses haciendo pruebas en el Laboratorio de Integración y Pruebas (LIT) que posee el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) brasileño en la localidad de São Jose dos Campos, sita en el estado de São Paulo.

Posteriormente se hicieron ensayos ambientales y de vibración en el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa) inaugurado en 2013 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El Ceatsa es una sociedad entre la empresa estatal Arsat y el INVAP. Allí, el Arsat-1 fue sometido a temperaturas de -180ºC o a un vacío de 10-7 atmósferas (10 millones de veces menos que la presión de la atmósfera presente sobre el nivel del mar). .

Originalmente el lanzamiento del Arsat-1 estaba programado para la segunda mitad de 2012 y fue pospuesto en una primera ocasión hasta mediados de 2013. Esas demoras han retrasado todo el proyecto que ahora empieza a fructificar.

Foto: ARSAT