Boeing entrega a México el control del satélite Morelos 3

La compañía estadounidense Boeing Satellite Systems International, fabricante del satélite Morelos 3, ha entregado al Gobierno de México el control de este equipo, después su lanzamiento con éxito a finales de octubre y tras alcanzar su posición orbital. Este ingenio espacial forma parte, junto con el satélite Bicentenario, del Sistema Satelital Mexicano (Mexsat), una infraestructura avanzada para la prestación de servicios de comunicaciones satelitales robustos.

En un acto oficial en el Centro de Control Satelital Iztapalapa, el presidente de Boeing Satellite, Mark Spiswak, entregó una llave simbólica a la subsecretaria de Comunicaciones de México, Mónica Aspe, quien explicó que “la entrega del satélite Morelos 3 se produce después de que el satélite alcanzara su posición orbital, desplegará su antena e iniciara el funcionamiento de sus sistemas, de acuerdo al programa establecido”.

A partir de ahora, el satélite será operado desde territorio mexicano por ingenieros de la compañía Telecomm, organismo descentralizado de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte de México, lo que garantiza la autonomía, el control y la soberanía de las comunicaciones tácticas y estratégicas de las solicitudes de seguridad nacional y de protección civil.

El Morelos 3 está diseñado para tener una vida útil de 15 años, sin embargo el ahorro de combustible durante el lanzamiento en un cohete Atlas-V y en las maniobras de Boeing para alcanzar la órbita operativa permitirán extender sus servicios hasta los 18 años.

Gracias a su antena de 22 metros, los centros de control de operaciones de Iztapalapa y Hermosillo con terminales de dimensiones y peso reducido y antenas pequeñas transmitirán servicios de comunicaciones e internet en cualquier región del país, bajo cualquier condición climática.

El Morelos 3 pesa 5.3 toneladas y operará en la banda de frecuencias denominada banda L, la cual tiene condiciones técnicas óptimas para comunicaciones móviles entre personas, transportes terrestres, marítimos y aéreos, a través de dispositivos o terminales de uso satelital, aún en condiciones de clima adverso.

El satélite funcionará a una altura de 36.000 kilómetros en una posición orbital de 114 grados de longitud Oeste sobre el Ecuador, donde diez meses después de estar en órbita, iniciará operaciones.

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