Argentina prepara nuevos ensayos con el cohete VEX 5A

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) de Argentina prepara estos días las nuevas pruebas del prototipo de cohete Vex 5A, que se realizarán en mayo en la base de lanzamiento de Pipinas, al este de la provincia de Buenos Aires. Estos ensayos forman parte del ambicioso proyecto argentino para el desarrollo de un lanzador de satélites propio, el Tronador II.  

El Vex 5A se encuentra protegido de las agresiones ambientales en un hangar de la Base Aeronaval de Punta Indio, donde pasará una serie de revisiones para su optimización antes de iniciar el traslado.

En mayo, un camión dotado con las medidas de seguridad necesarias llevará el prototipo a las instalaciones de Pipinas. Aunque la distancia que recogerá será menor a 20 kilómetros, el viaje durará horas debido a la velocidad reducida del vehículo para no dañar ninguno de los sistemas.

Una vez en la base de lanzamiento, el cohete entrará en una fase de calibración y evaluación de las comunicaciones. Posteriormente, los técnicos de la misión pondrán el Vex 5A en posición vertical en la plataforma de lanzamiento, donde se someterá a nuevos chequeos antes del despegue. La fecha definitiva de la prueba dependerá de las condiciones meteorológicas.

Este prototipo tiene 17,5 metros de largo por 1,5 metros de ancho. En el momento del lanzamiento tendrá un peso de unos 8.000 kilos. Si bien no saldrá al espacio, los ingenieros argentinos probarán por primera vez un cohete de dos etapas que se separarán al alcanzar una determinada velocidad.

De acuerdo con el calendario previsto, el Tronador II estará listo en 2020. Este cohete lanzará satélites de pequeño tamaño, inferior a 250 kilos, destinados a la observación de la Tierra. El siguiente paso es desarrollar el Vex 5B, cuyo lanzamiento está programado para 2017.

En el proyecto trabajan, junto con la Conae, las universidades de Buenos Aires, Córdoba, La Plata, Sur y Mar de Plata, entre otras. Además, empresas como YPF contribuyen con el combustible del motor de la primera etapa y VEN se encarga de los sistemas del vehículo. El Invap, por su parte, está a cargo de la construcción de la base de lanzamiento definitiva en Puerto Belgrano.

Foto: Conae