La empresa estadounidense SpaceX puso en órbita el satélite de comunicaciones Inmarsat-5 F4, construido por la compañía Boeing Satellite Systems International. El aparato fue enviado al espacio a bordo de un lanzador Falcon 9, desde el centro espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral.
El peso del dispositivo es de unas seis toneladas. Tras su puesta en órbita, el Inmarsat-5 F4 ocupará una órbita a 35.700 kilómetros de la Tierra y ofrecerá Internet de alta velocidad a aviones, barcos e instalaciones terrestres en todo el mundo.
Durante los próximos 15 años, este satélite garantizará servicios de comunicación tanto de voz y de datos no solo en zonas urbanas, sino también en áreas rurales.
El aparato ofrecerá conexión a una velocidad de 50 megabytes por segundo, aunque se estudia la posibilidad de llegar a los 300 megabytes por segundo.