EEUU recupera la autonomía de los vuelos tripulados con el lanzamiento de la Crew Dragon

SpaceX y la NASA han hecho posible que EEUU recupere la capacidad de los vuelos tripulados a la Estación Espacial Internacional (ISS) con el lanzamiento exitoso del Falcon 9 con la cápsula Crew Dragon, donde se encontraban los astronautas estadounidenses Doug Hurley y Bob Behnken. Con este lanzamiento, EEUU pretende dejar atrás su dependencia de los cohetes rusos Soyuz que, a un coste de 70 millones de dólares por lanzamiento, viene empleando para transportar a sus astronautas desde 2011.

El clima ha permitido, esta vez, completar la primera parte de la misión Demo-2 desde el Centro Espacial Kennedy, a bordo del cohete Falcon 9. Con esta misión, la empresa de Elon Musk busca la certificación para el servicio regular de ferry para traslados a la ISS. Además, la Demo-2 sentará las bases para las futuras exploraciones de la Luna y Marte que planea la NASA.

El cohete Falcon 9 de dos etapas despegó sin problemas entre una nube de llamas naranja brillante para iniciar el viaje de 19 horas hacia la ISS. "Este es un sueño hecho realidad para mí y para todos en SpaceX", ha explicado Musk tras el lanzamiento.

Behnken, de 49 años, y Hurley, de 53 años tienen previsto atracar en la ISS a las 10:29 am (14:29 GMT) del domingo.

El lanzamiento originalmente estaba programado para el miércoles, pero se retrasó debido a las condiciones climáticas, que también han permanecido inestables hasta el despegue. El presidente de EEUU, Donald Trump, estuvo presente en Florida para ver el lanzamiento y elogió generosamente al fundador de SpaceX: “Demuestra un compromiso renovado con el futuro de EEUU en el espacio. El lanzamiento de hoy deja en claro que la industria espacial comercial es el futuro".

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