El cosmódromo de Baikonur estará obsoleto en 10 años

(infoespacial.com) Moscú.- La Agencia Espacial de Kazajstán espera que las instalaciones del cosmódromo ruso de Baikonur (Kazajstán) queden obsoletas alrededor de 2022, según recoge en su Plan Estratégico 2011 - 2015.

"Según calculan los especialistas quedan diez años hasta que las instalaciones de Baikonur queden inútiles completamente. No es casual que Rusia planee construir en ese período el nuevo cosmódromo Vostochni en su territorio", explica el documento.

Asimismo, el Plan Estatético kazajo contempla que cuando comiencen a operar las nuevas instalaciones de Vostochni, la base de Baikonur pase a utilizarse sólo para lanzamientos comerciales, actividad que a día de hoy desarrollan principalmente cohetes Protón.

No obstante el Proton está llamado a ser sustituído por un nuevo lanzador, el Baiterek, en torno al año 2017, debido a que utiliza un combustible muy tóxico como recuerda la agencia de noticias Ria Novosti.

A fecha de hoy, Rusia paga a Kazajistán un total de 115 millones de dólares por el alquiler de su cosmódromo más 100 millones más en concepto de mantenimiento de las instalaciones.

Situado al sur central de Kazajastán -200 km al este del mar de Aral, al norte de Syr Darya, cerca de la ciudad de Tyuratam-, las instalaciones del cosmódromo de Baikonour son en la actualidad el lugar de despegue de cohetes Protón-K, Rókot, Soyuz-U, Mólniya-M, Tsyklón-2, y Zenit.

Para ello cuenta con 8 plataformas operacionales además de con dos plantas de producción e oxígeno y nitrógeno, dos aeropuertos, 470 kilómetros de vías férreas, 1281 kilómetros de carreteras, 6610 líneas de comunicación, 360 kilómetros de oleoductos y un total de 92 sitios de comunicación.

En estos momentos, es la más grande y antigua instalación habilitada para el lanzamiento de naves al espacio y su construcción se remonta a la época de la Unión Soviética (URSS) cuyo gobierno lo utilizo para pruebas militares primero y como puerto espacial después.

Baikonour ha sido el lugar del que han partido misiones históricas como la del Sputnik 1 (primer satélite artificial enviado al espacio en 1957); la de Yuri Gagarin (primer vuelo orbital tripulado, 1961); o la de Valentina Tereshkova (primera mujer en viajar al espacio, 1963).