SpaceX intentará aterrizar su cohete Falcon 9 en tierra firme

La compañía estadounidense SpaceX, fundada por Elon Musk, ha intentado en varias ocasiones sin éxito el aterrizaje de su cohete Falcon 9 sobre una plataforma marítima. Este lanzador, utilizado para enviar naves con suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS), ha logrado descender de forma controlada hasta la plataforma en medio del mar, sin embargo no ha conseguido mantener la verticalidad durante la fase crítica de aterrizaje y, en todos sus intentos, acabó cayendo al agua. Ahora, SpaceX quiere probar suerte en tierra firme.

Esta decisión se produce pocos días después de que la empresa Blue Origin, propiedad del fundador de Amazon, Jeff Bezos, lograra el aterrizaje exitoso de un cohete suborbital sobre una plataforma en Texas. Un gran paso hacia la fabricación de lanzadores reutilizables.

Musk y Bezos mantienen desde hace años una competencia feroz en el mercado de los lanzadores, donde están en juego contratos de miles de dólares, y el anuncio de SpaceX no más que un nuevo episodio de su particular batalla.

La NASA ha confirmado en una reunión con medios en el Centro Espacial Kennedy en Florida las intenciones de SpaceX con su cohete Falcon 9. La portavoz de la agencia estadounidense, Carol Scott, aseguró en declaraciones recogidas por el diario Florida Today que “su plan es aterrizarlo aquí mismo en Cabo Cañaveral”.

El primer ensayo podría ser muy pronto, puesto que la empresa de Musk tiene programado para este mismo mes de diciembre el lanzamiento de satélites de la compañía Orbcomm. En su último intento, SpaceX ni siquiera inició la maniobra de aterrizaje porque el cohete Falcon 9 explotó pocos minutos después del despegue con una nave de carga para la Estación Espacial. Desde entonces, la compañía no lo ha vuelto a intentar.

Aunque estos días se suceden las comparaciones entre SpaceX y Blue Origin, la realidad es que sus cohetes son muy diferentes. El New Shepard de Bezos es un lanzador suborbital más pequeño y menos potente, ideado para el turismo espacial. Mientras que Falcon 9 es un cohete mucho más pesado, unas 800 toneladas, diseñado para alcanzar altitudes muy superiores que no fue construido para realizar maniobras de aterrizaje.

Foto: SpaceX