Mars Express toma imágenes de un cráter desconocido hasta ahora

La sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto un cráter de impacto situado en una región al suroeste de  la zona denominada Mare Serpentis del Planeta Rojo.

El cráter marciano, que puede verse en la esquina superior derecha de la imagen, tiene unos cuatro kilómetros de profundidad y 50 kilómetros de diámetro. Su fosa central es característica de los planetas rocosos del Sistema Solar, y se cree que se forma cuando un material helado se evapora y pasa a estado gaseoso de forma explosiva, debido al calor generado en la colisión inicial que da lugar al cráter.

La imagen ha sido creada a partir de datos de los canales estéreo (que ofrecen esta perspectiva oblicua) y los canales de color y nadir (que proporcionan los colores) de la cámara estéreo de alta resolución de Mars Express.

Mars Express, la primera sonda europea de tipo F, despegó el 2 de junio de 2003 desde el Área 31 del cosmódromo de Baikonur a bordo de un cohete Soyuz-FG/Fregat y tardó seis meses y medio en llegar al planeta rojo

Características de la sonda

La Mars Express, fabricada por Astrium, es un cubo con dos paneles solares de 12 metros que se extienden desde los lados opuestos. Su masa es de 1.123 kilogramos y su cuerpo principal mide 1,5x1,8 x 1,4 metros.

A ello hay que añadirle una antena parabólica de 1,8 metros de diámetro montada sobre una de sus caras y dos antenas dipolo de 20 metros de largo.

La medida de los paneles solares es de 12 metros. La antena parabólica de 1,8 metros de diámetro está montado en una cara, apuntando en la misma dirección que los paneles solares. Dos antenas dipolo de 20 metros de largo de alambre de lado opuesto se extienden desde las caras perpendiculares a los paneles solares, como parte de la sonda de radar.

La nave cuenta con una cámara estereoscópica de alta resolución (Hrsc) un espectrómetro visible e infrarrojo cercano (Omega), un espectrómetro de infrarrojos (PFS) y un espectrómetro ultravioleta (Spicam).

También posee un radar de subsuelo y un altímetro, que complementan las tecnologías de la sonda.

Fotografías: ESA / Airbus D&S