Francia apuesta por reutilizar vehículos espaciales con el motor del Prométhée

Francia apuesta por la reutilización de vehículos espaciales con el motor del cohete Prométhée (Precursor Reusable Oxigen METhan cost Effective Engine). Este motor de reacción, actualmente en desarrollo, pretende ser utilizado hasta cinco veces más que otros a través de tecnologías como la impresión 3D, la simulación o el mantenimiento predictivo.

El proyecto cuenta con la financiación de la Agencia Espacial Europea (ESA), además del soporte técnico de la Agencia Espacial Francesa (CNES) y de Airbus Safran Launchers por un período de tres años. Es en 2020 cuando se pretende llevar a cabo la prueba de ingeniería final.

Entre los objetivos señalados por Jerome Vila, del CNES, a Infoespacial.com, están "moverse más rápido que en el pasado, bajar los costes para acceder al espacio e invertir en acciones".

"Es fascinante el imaginario del ser humano por encontrar nuevos signos de vida en el espacio, al mismo tiempo este imaginacio permite plantear la pregunta acerca de nuestro origen", añadió Vila.

Según Vila, la innovación de Prométhée reside en los sistemas del aparato, pues se trata de asegurar el regreso del cohete a la atmósfera con el menor número de percances. Sistemas como la regulación del poder o la protección térmica del motor, así como la reducción en el número de operaciones de mantenimiento, pretenden aligerar el costo pasando de diez millones de euros -el equivalente al motor Vulcain del lanzador Ariane 6- a solo un millón. "Rápido y barato", recalca Vila.

Es a través de la fabricación aditiva, técnica empleada en diversos campos como la industria médica, la educación, el calzado o la joyería, como se replantea la concepción del número de piezas, válvulas o tuberías que componen este motor reutilizable.

"Estudios tenemos muchos, pero necesitamos práctica y volar para aprender", dice el representante del CNES. Desde el 2015, ingenieros de Airbus y del CNES trabajan en la alimentación con oxígeno líquido y metano del Prométhée, en diciembre pasado la ESA acordó integrar el proyecto en el programa preparatorio de futuros lanzadores. Con esta noticia, Jerome Vila espera que más países se involucren.

"Es un esfuerzo colaborativo entre distintas agencias para encontrar soluciones inteligentes", menciona el jefe de innovación y proyectos del CNES. También colaboran las agencias espaciales de Alemania, Italia, Suiza y Bélgica.

La compañía estadounidense SpaceX fue la primera en recuperar la primera etapa de un lanzador orbital en diciembre de 2015. La operación supuso un acontecimiento histórico para la industria aeroespacial, al regresar el lanzador a su punto de partida.

Foto: Adrían Roa