Y lo hizo gracias a las antenas de su Red del Espacio Profundo (Deep Space Network) que están instaladas en el complejo de Robledo de Chavela, en las afueras de Madrid.Según detallan desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), que dirige y gestionada la red, fue necesario colocar las seis antenas disponibles para recibir los datos de la nave espacial que fue lanzada en 1977 y cuyos datos tardan 22,5 horas por cada tramo de envío.
El contrato, de 12.618.866,31 millones de euros (impuestos incluidos), es por el modelo DSS-54, instalado en 1997, que tiene 34 metros de altura y pesa cerca de 420 toneladas.Según se detalla en los pliegos, la necesidad e idoneidad del contrato apunta la construcción del pedestal, rampa de acceso, instalaciones eléctricas y de climatización, caminos auxiliares para el traslado de la estructura, su desconexión de su ubicación actual, además del traslado y conexión de todos los sistemas eléctricos a los de la antena en su ubicación definitiva.Entre enero y febrero de 2023 se realizaron cinco explosiones controladas para preparar la zona, lo que supuso una extracción de, aproximadamente, 6.000 metros cúbicos de tierra y de roca.