El ESPI es consciente de la enorme dimensión económica del sector espacial y sus implicaciones; debe mejorarse la falta de competitividad (algo en lo que ya incidió el informe Draghi), y las estrategias industriales deben impulsarse y coordinarse. Es evidente que, si Europa quiere continuar contribuyendo al desarrollo de las actividades espaciales, va a necesitar no solo establecer una estrategia de futuro, sino dotarse de los instrumentos y presupuestos necesarios para que no solo se queden en declaraciones programáticas. Estamos siendo testigos de cómo los cambios geopolíticos son rápidos, las alianzas revisables y la necesidad de disponer de soberanía estratégica en el acceso al espacio y en el desarrollo de la economía espacial es indispensable. Muchas de las mejoras que se esperan y necesitan en la Tierra están directamente relacionadas con la actividad espacial, la observación de la Tierra y los servicios que desde el espacio se proporcionan a sus habitantes. A su vez, los desafíos de la exploración espacial no se agotan en sí mismos, sino que las tecnologías que se han de desarrollar y el factor estimulante de las misiones, sobre todas aquellas que implican presencia humana, son remarcables.
Esto abrirá interesantes posibilidades a nuevas empresas del sector que, con novedosas capacidades y agilidad, intervengan en un sector que siempre ha estado más reservado a grandes corporaciones.(XVI) Hacia final de 2024, el Alto Representante, La Comisión EDA, Euspa y ESDC mejoraran las competencias y capacidades de las administraciones publicas y la industria para desarrollar mejores servicios espaciales.(XVII) Se potenciarán los esfuerzos multinacionales para reducir las amenazas espaciales; se potenciará la seguridad y sostenibilidad en el espacio; se profundizará en la relación con los Estados Unidos y otros aliados, especialmente en el seno de la OTAN.Es relevante el poder detectar e identificar las amenazas de forma concreta, ya que deberán ser necesariamente imputadas a países u operadores concretos, lo que significa la toma de decisiones políticas relevantes en el campo de las relaciones internacionales con trascendencia en el dominio espacial.