Exoplanetas rocosos

El telescopio Webb mide por primera vez la temperatura de un exoplaneta rocoso

La NASA asegura que "el resultado marca un paso importante para determinar si los planetas que se mueven en órbita alrededor de pequeñas estrellas activas como Trappist-1 pueden mantener atmósferas necesarias para sustentar la vida". Esta gráfica compara la temperatura del lado diurno de Trappist-1 b medida con el MIRI de Webb contra modelos informáticos de la que sería la temperatura en diversas condiciones (NASA, ESA, CSA, J. Olmsted (STScI); Investigación científica: Thomas Greene (Centro Ames de la NASA), Taylor Bell (BAERI), Elsa Ducrot (CEA), Pierre-Olivier Lagage (CEA).Las mediciones se han ralizado con el instrumento de infrarrojo medio MIRI, y la Agencia añade que "también es un buen augurio de la capacidad de Webb de utilizar" dicho instrumento "para caracterizar exoplanetas del tamaño de la Tierra con temperaturas templadas".El astrofísico y autor principal del estudio, Thomas Greene, explica que "estas observaciones aprovechan muy bien la capacidad del infrarrojo medio de Webb", y que "ningún telescopio anterior ha tenido la sensibilidad para medir una luz del infrarrojo medio tan tenue".Detectar una atmósfera (o no)Las observaciones anteriores de Trappist-1 b con los telescopios espaciales Hubble y Spitzer "no encontraron evidencia de una atmósfera inflada, pero no pudieron descartar una atmósfera densa".Una forma de reducir la incertidumbre es medir la temperatura del planeta, según explica el coautor del artículo, Pierre-Olivier Lagage: "Este planeta está bloqueado por las mareas, con un lado que mira hacia la estrella en todo momento y el otro en oscuridad permanente.