Pero sí que es verdad que teníamos acuerdos con universidad y centros de investigación que se vieron muy afectados por la pandemia, cerraron las instalaciones y ahí nos vimos obligados con el poco dinero que teníamos a comprar una instalación de vacío para poder seguir desarrollando la tecnología.
Nosotros desarrollamos una tecnología que se llama electrospray basado en electroestática que puede solucionar estos problemas.Daniel Pérez: Esta tecnología comenzó a desarrollarse en los 60, el MIT la recuperó en los 2000 y nosotros nos dimos cuenta de que cumplía tres aspectos indispensables para la propulsión eléctrica.