Rosetta se despierta con éxito para aterrizar en un cometa

(Infoespacial.com) Madrid.- La sonda espacial Rosetta se ha despertado con éxito después de estar hibernada durante dos años y medio para ahorrar energía. La nave, uno de los proyectos de la Agencia Espacial Europea (ESA), tiene como objetivo prioritario investigar las características del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

El éxito del 'despertar' provocó la alegría entre los ingenieros del control de vuelo de Darmstadt, en Alemania. La señal de que todo iba bien se recibió a las 18:17 GMT

La importancia de los cometas como el 67P/Churyumov-Gerasimenko radica en que no han sido explorados por ahora y que los científicos creen que en ellos se conserva información esencial sobre el origen de nuestro Sistema Solar.

La nave fue lanzada al espacio en marzo de 2004 y está equipada con el módulo Philae, capaz de aterrizar en el citado cometa que ahora se encuentra a 810 millones de kilómetros de la Tierra, más de cinco veces la distancia de la Tierra al Sol.

La cazacometas Rosetta ha recorrido 6.200 millones de kilómetros, dando cinco vueltas al Sol y ha aprovechado la fuerza gravitacional de la Tierra y de Marte para viajar hasta los confines de nuestro Sistema Solar.

La nave había desconectado todos sus instrumentos a excepción del ordenador de abordo y varios calentadores para poder ahorrar energía. La compleja misión también ha incluido el estudio de dos asteroides: Steins, en 2008, y Lutetia en 2010, de quienes ha enviado datos y fotografías.

El módulo de aterrizaje Philae dispone de 10 instrumentos para realizar diversas mediciones científicas.

Tras el "cometizaje" Rosetta seguirá anclada a su superficie gracias a unas patas perforadoras especiales y continuará viajando junto a él en dirección al Sol durante más de un año.  Y cuando hayan pasado el perihelio (el punto más cercano al astro rey) la sonda le acompañará durante otros seis meses. De esa forma va a presenciar in situ cómo desarrolla la actividad del cometa, algo muy importante desde el punto de vista científico, pues no se sabe prácticamente nada de cómo los cometas se hacen activos, es decir, cuando empiezan a emitir gas y polvo y adquieren la cola.

Las primeras imágenes del cometa se obtendrán en mayo, y con ellas podrán calcular con precisión su posición y la órbita de este cuerpo celeste. La aproximación se producirá en agosto, cuando haya completado los nueve millones de kilómetros que le quedan por recorrer: