La NASA inicia las pruebas ambientales de la nave OSIRIS-REx

La sonda de la misión OSIRIS-REx de la NASA (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security-Regolith Explorer) está en fase de pruebas ambientales en las instalaciones de la compañia Lockheed Martin Space Systems, en Denver, Colorado.

Esta nave espacial, puesta en órbita el próximo año en un cohete Atlas V, será la primera misión de Estados Unidos en recoger muestras de un asteroide y regresar a la Tierra para su estudio posterior. Esta es la tercera misión del programa Nuevas Fronteras de la NASA, junto con New Horizons y Juno.

Después de su lanzamiento en septiembre de 2016, la nave viajará hasta el asteroide Bennu y recogerá unos 60 gramos de muestras para su estudio en la Tierra. Osiris-Rex traerá la muestra más grande procedente del espacio desde la misión Luna 24 de la Unión Soviética, que capturó 170 gramos de suelo lunar en 1976.

El director del proyecto OSIRIS-REx, Mike Donnelly, afirmó que las pruebas ambientales están realizándose de acuerdo con los plazos previstos, lo que permite “tener flexibilidad si surgen complicaciones durante los preparativos finales del lanzamiento”.

Durante los próximos cinco meses, la nave espacial será sometida a una serie de rigurosas pruebas que simulan el vacío, vibraciones y temperaturas extremas que se experimentan durante el transcurso de la misión.

En concreto, la nave OSIRIS-REx se someterá a pruebas para simular el duro ambiente del espacio, incluyendo acústica, separación y choque de despliegue, la vibración y la interferencia electromagnética. La simulación concluye con una prueba en la que la nave y sus instrumentos se colocan en una cámara de vacío y soportan las temperaturas frías y calientes extremas a las que se enfrentarán durante su viaje a Bennu.

Foto: NASA