La NASA y SpaceX retrasan en una semana el lanzamiento de la misión Psyche

Recientemente, la NASA había confirmado para el jueves 5 de octubre el lanzamiento de la misión Psyche desde un cohete Falcon Heavy de SpaceX. Sin embargo, la agencia estadounidense acaba de aplazarlo justamente una semana, para el día 12 del mismo mes. El cambio permite al equipo "completar las verificaciones de los parámetros utilizados para controlar los propulsores de gas frío de nitrógeno de la nave espacial".

Estos propulsores se utilizan para orientar el vehículo en apoyo de demandas científicas, energéticas, térmicas y de otro tipo; como la orientación y la gestión del impulso. Los parámetros se ajustaron recientemente en respuesta a predicciones actualizadas de temperaturas más cálidas. Operarlos dentro de los límites de temperatura es esencial para garantizar la salud a largo plazo de las unidades.

La decisión fue tomada por los gerentes del proyecto luego de una Revisión de Preparación de Vuelo (FRR) en el Centro Espacial Kennedy en Florida, Estados Unidos. Fue allí donde los equipos proporcionaron una actualización sobre el estado de la misión y certificaron la preparación para iniciar las actividades finales de preparación del lanzamiento, incluida una prueba de fuego estático el 29 de septiembre. Psyche tiene ventanas todos los días entre el 12 y el 25 de octubre.

Detalles de la misión

Los científicos tienen dificultades de estudiar el núcleo de la Tierra debido a que es demasiado caliente, la presión es demasiado alta y sus instrumentos se derretirían. No se puede perforar un agujero tan profundo en la Tierra ni en otros planetas. El objetivo de Psyche es estudiar el núcleo de un asteroide metálico (del mismo nombre) que orbita el Sol entre Marte y Júpiter. La nave cuenta con tres instrumentos científicos que están "listos para entrar en acción": un generador de imágenes multiespectral, un magnetómetro y un espectrómetro de rayos gamma y neutrones.

La NASA esperaba lanzar Psyche en 2022, pero debió ser retrasada por un problema al verificar el software de control de vuelo. Dicho inconveniente añadió unos 215 millones de dólares al proyecto, que ahora le está costando a la Agencia alrededor de 1.200 millones de dólares. Sin considerar lo que, eventualmente, podría sumar este nuevo retraso.