Una forma de abordar estos retos de sostenibilidad apunta a emplear las capacidades ISAM (In-Space Servicing, Assembly, and Manufacturing), que prometen revolucionar las operaciones espaciales, prolongando la vida operativa de un satélite potencialmente hasta un 30%, al reducir la necesidad de sustituciones frecuentes; mejorando el rendimiento de las naves espaciales con reparaciones, actualizaciones y repostajes en el espacio, y facilitando la retirada de residuos y la reutilización de materiales, para reducir la basura espacial.
Además, utiliza "un modelo de datos unificado, que da soporte a todas las disciplinas y actúa como fuente única de información".Bisky Team, que nació en 2018 con el objetivo de construir un cohete que alcanzara los 100 km de altura, el límite en el que comienza el espacio, lleva utilizando la plataforma desde el pasado mes de septiembre y asegura "haber observado grandes mejoras en todos los pasos del proceso de creación de sus cohetes".Actualmente "utilizan la plataforma en la nube y se están beneficiando plenamente de todas sus funcionalidades relacionadas con la colaboración y la gestión del equipo, incluida su capacidad para detectar errores en una fase temprana del proceso, o incluso evitarlos por completo". Cinco cohetes construidosBisky Team, tras 4 años de experiencia, ha llevado a cabo con éxito este ultimo año varios proyectos, entre ellos IO, Ganimedes, Charlie y M1:- A través de la creación de M1, el equipo desarrolló su primer motor cohete hibrido.- El mayor reto de Gaminedes fue probar un nuevo sistema de eyección lateral del paracaídas.- El cohete IO se compone de una estructura de barras, un fuselaje de aluminio y una ojiva de fibra de vidrio fabricada por el propio equipo.