Didymos

La nave de la misión Hera demostró que puede soportar el sonido de su propio despegue hacia la órbita

Poco más de un año después, la misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA), que viajará unos 11 millones de kilómetros para estudiar el cráter provocado, acaba de cumplir un hito: ha completado las pruebas acústicas, lo que confirma que la nave puede soportar el sonido de su propio despegue hacia la órbita.Los ensayos se realizaron en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (Estec) de la ESA en Países Bajos, que posee la cámara LEAF (Large European Acoustic Facility), de 11 metros de ancho, por nueve de profundidad y 16,4 de alto. En una de sus paredes se incrusta un conjunto bocinas sonoras, donde el nitrógeno inyectado puede producir un rango de ruido de hasta más de 154 decibeles, como estar cerca de varios aviones que despegan a la vez.Diseño de la misión Hera y sus dos CubeSats (Juventus y Milani). Firma: ESA/Oficina CientíficaEl ingeniero de Sistemas de Hera, Diego Escorial Olmos, comenta que "el lanzamiento será el día más estresante de la vida de Hera, por lo que hemos trabajado duro para simularlo durante nuestra fase de prueba mecánica, primero haciendo vibrar la nave espacial en las mesas vibratorias del Centro de pruebas Estec y luego ahora, agregándole un perfil de ruido proveniente de nuestro proveedor de lanzamiento, para que sea lo más fiel posible a la realidad".El ingeniero de estructuras de la ESA, Simon Whent, que apoya el diseño de la estructura de la nave espacial Hera y muchas de sus cargas útiles, dice que "aunque estas pruebas acústicas han sido modeladas exhaustivamente de antemano, todavía fue un momento angustioso cuando las puertas gigantes de la cámara LEAF se cierran y luego se activan las bocinas.

La ESA recibe a Juventas, el minisatélite de Hera que medirá por primera vez el interior de un asteroide

La nave nodriza contará con dos "ayudantes", los minisatélites (CubeSats en inglés) Milani y Juventas; y es justamente este último el que acaba de ser entregado a la Agencia.El objetivo central de Hera es explorar el sistema binaro Didymos y, en concreto, su pequeña luna Dimorphos, ubicados a 181 millones de kilómetros de la Tierra. Mientras la superficie de Didymos mide 780 metros, la de Dimorphos es de apenas 160 metros, el tamaño de una Gran Pirámide según la ESA, cuya órbita se desplazó el año pasado por el impacto de la nave espacial DART de la NASA. Milani recogerá partículas diminutas de polvo suspendidas alrededor y Juventas utilizará el radar más pequeño jamás lanzado al espacio para investigar el interior de un asteroide por primera vez.El investigador principal de Juventas, de la Universidad Grenoble Alpes en Francia, Alain Hérique, comenta que "junto a nuestros socios seguiremos el proceso de integración, especialmente en términos de conexión con el resto del CubeSat, para optimizar el rendimiento del instrumento terminado y calibrar su rendimiento para garantizar que interpretamos nuestros datos científicos lo mejor que podamos".Miniradar de 10 centímetros que volará dentro de Juventas.

El próximo lunes la nave DART impactará contra un asteroide de 160 metros para desviarlo

Lo único que DART no podrá mostrar será el resultado en imágenes del impacto con el asteroide, ya que, en cuanto complete su tarea, la nave espacial quedará destruida y cesará su comunicación con la Tierra.