Meteoritos

Agua en la Luna: China descubre una reserva de 270.000 millones de toneladas

Allí, cerca del monte Rümker, China ha conseguido encontrar una de las claves para las futuras misiones a la Luna, que servirán de ensayo para las primeros viajes tripulados a Marte, pues el agua, ahora en forma de hielo, facilitará a los futuros astronautas mantener bases permanentes en el satélite. ¿Dónde está el agua?Dichas reservas de agua congelada se encuentran en los polos lunares, en zonas permanentemente a la sobra, que las protege del calor del Sol; sin embargo, fue precisamente esta estrella la encargada de crear el agua lunar, gracias al viento solar, rico en hidrógeno con carga positiva, que penetra en los vidrios y se combina con el oxígeno presente.

Encuentran en un asteroide uno de los ingredientes básicos de la vida

De ellas, los científicos han recuperado 5,4 gramos del material más primitivo que se ha recolectado jamás.Fotografías de las muestras iniciales A0106 (38,4 mg) y C0107 (37,5 mg) del asteroide Ryugu durante el primer y segundo muestreo de aterrizaje (Nature).Tras disolver la muestra en agua a 105 grados centígrados durante 20 horas, los autores del estudio aseguran que contiene uracilo, una de las cuatro letras genéticas que forman el ARN. El hallado en Ryugu, está compuesto por cuatro átomos de carbono, cuatro de hidrógeno, dos de nitrógeno y dos de oxígeno (C4H4N202).Origen de la vidaUna de estas moléculas, aunque en una versión más primitiva, podría ser el origen de la vida en la Tierra tras el impacto de meteoritos hace más de 4.000 millones de euros.El bioquímico de la Universidad de Hokkaido y autor principal del estudio, Yasuhiro Oba, asegura a El País que "la presencia de uracilo en Ryugu es una prueba concluyente de que este compuesto está presente en el material extraterrestre (que compone asteroides y otros cuerpos)". El hallazgo, admite Oba, "refuerza aún más la hipótesis de que las moléculas orgánicas presentes en meteoritos, asteroides y cometas contribuyeron a la evolución prebiótica de la Tierra temprana y posiblemente al origen de la vida en este planeta".ADN y ARN en otros meteoritosLos científicos de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), asociados a la misión de la sonda, también han encontrado otros elementos orgánicos como el ácido nicotínico, que está presente en la vitamina B3. En estudios previos, el equipo de Hayabusa ya había informado de la presencia en Ryugu de aminoácidos desconocidos en la Tierra.Dicho hallazgo se une a previos descubrimientos de uracilo en meteoritos que han caído a la Tierra y han sobrevivido a su paso a través de la atmósfera otros componentes del ARN y el ADN, como la adenina (A), la citosina (C ), la guanina (G) y la timina (T).Está previsto que el próximo septiembre otra cápsula hermética llegue desde el espacio y atravesiese la atmósfera para aterrizar en Utah (EE UU) también con muestras del asteroide Bennu, de 490 metros de diámetro, que orbita cerca de la Tierra.Hasta dicho asteroide, la NASA envió la misión Osiris-REx para recolectar muestras y, quizás, continuar con los descubrimientos como el de la misión japonesa, en la que también participará el científico Oba.

M. I. Herreros (Dart): "Es más probable que caiga un meteorito como el que hemos desviado que como el de los dinosaurios"

Dimorphos forma parte de un sistema más grande, Didymos, y su particularidad es que está formado por una mezcla de arena y roca, "y al ser una cosa blandita, esponjosa, es más fácil moverla", aunque invisible desde la tierra.Sin duda, su composición ha facilitado el éxito de la misión y ha podido desviar unos 20 metros (alrededor de 33 minutos) la órbita del asteroide, pero su tamaño entraña un gran peligro: "Asteroides como Dimorphos hay cientos de miles", asegura Herreros. Por eso, "es más probable que caiga un meteorito como el que hemos desviado que como el de los dinosaurios", aunque precisamente eso es lo que hace tan importante la misión, porque prepara a la ciencia para, en algún momento, poder hacer frente a una amenaza como esa.Herreros habla con Infoespacial para explicar cómo se ha llevado a cabo la misión y cómo habría que actuar ante un peligro semejante para poder proteger la Tierra de la mejor manera. Tras la publicación del estudio, ¿cuáles son las conclusiones de la misión?La misión ha sido un éxito tecnológico porque las condiciones han sido muy favorables. Dimorphos es un asteroide tan pequeño que no se puede ver desde la Tierra, ha sido un hito en la historia de la exploración espacial porque por primera vez nos hemos dirigido a un objeto que desde aquí no vemos. Hemos tenido que inferir cuál iba a ser la trayectoria de la nave a partir de cálculos, porque nosotros sabíamos que había un asteroide principal, ese sí lo veíamos, y que tenía un componente secundario cuyas características y velocidad de orbitación hemos tenido que calcular.¿Qué había que tener en cuenta a la hora de validar los modelos?Esos modelos ya estaban hechos, pero estaban validados en la Tierra.

Científicos españoles analizan la misión Dart: "Los impactores cinéticos pueden defender la Tierra"

La velocidad y la evolución de este material eyectado "pueden explicar el cambio de impulso (cantidad de movimiento) provocado por el impacto". Nunca se ha observado directamente el proceso por el que el material eyectado en el impacto de un meteorito con otro se convierte en cola, pero la misión Dart, "además de haber modificado con éxito el periodo orbital de Dimorphos, demostró el proceso de activación de un asteroide a partir de un impacto en condiciones conocidas con precisión". Las observaciones "revelan una evolución compleja del material eyectado, dominado primero por la interacción gravitatoria entre el sistema binario Didymos y el polvo eyectado, y más tarde por la presión de la radiación solar". Así pues, la evolución de la eyección tras el experimento de impacto controlado de Dart "proporciona un marco para comprender los mecanismos fundamentales que actúan en los asteroides perturbados por impacto natural". Estudio del asteroide en 2024Ahora, la Agencia Espacial Europea (ESA) se dispone a enviar su sonda espacial Hera hasta el asteroide Dimorphos para realizar un estudio detallado de las consecuencias del impacto y recopilará información clave, como el tamaño del cráter que formará la Dart, la masa de Dimorphos y su composición y estructura interna.El director de montaje, integración y pruebas de Hera, Karim Mellan, explicó que "el equipo de Hera está actualmente en medio de nuestra revisión crítica de diseño, que es la última revisión importante de la misión antes de la aceptación del lanzamiento". El despegue de Hera está previsto para el año 2024, y los equipos están "trabajando con un calendario tan comprimido que ya estamos avanzando en la construcción y la integración", concluyó Mellan.

Un asteroide cae sobre Francia e ilumina el cielo nocturno de París

La ESA reveló que "esta es la séptima vez que se predice un impacto antes de que ocurra. ¡Una señal de rápido progreso en las capacidades globales de detección de asteroides!".  La Agencia comunicó horas antes del impacto la franja horaria en la que podría impactar contra la atmósfera.