Nature

Un telescopio de la ESA detecta que una explosión de rayos gamma golpeó a la Tierra

Sin embargo, un artículo en la revista Nature (disponible en inglés aquí) acaba de revelar que detectó una "enorme explosión de rayos gamma" (GRB, Gamma Ray Burst) que golpeó la Tierra hace poco más de un año, el 9 de octubre de 2022, y provocó una "perturbación significativa" en la ionósfera.GRB 221009A, como ha sido conocida, fue el resultado de la explosión "extremadamente brillante y duradera" de una estrella a casi 2.000 millones de años luz de distancia.

El telescopio Galileo de Canarias revela un exoplaneta 73 veces más denso que la Tierra

En el artículo se sugiere que su extraordinaria densidad, respecto de su tamaño, es producto de colisiones planetarias: los impactos habrían eliminado parte de la atmósfera más ligera y, por ende, lo que predomina es un material rico en metales pesados.El TOI-1853b fue identificado inicialmente en 2020 por el satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA. De acuerdo al IAC, es "sumamente peculiar" ya que se encuentra en una región, el desierto neptuniano, donde no debería haber astros de ese tamaño debido a la intensa irradiación estelar.

Webb entrega pistas sobre cómo se originó el agua en la Tierra

Combinado con nuestra detección de vapor de agua, el disco interno es un lugar muy emocionante".Origen desconocido del aguaComo no está claro de dónde proviene el vapor de agua detectado por Webb en PDS 70, los científicos tienen dos teorías: un remanente de una nebulosa inicialmente rica en agua que precede a la etapa del disco o el gas que ingresa desde los bordes exteriores del disco.En el primer escenario, es importante entender que las estrellas se forman en enormes nubes de gas y polvo.

Encuentran en un asteroide uno de los ingredientes básicos de la vida

De ellas, los científicos han recuperado 5,4 gramos del material más primitivo que se ha recolectado jamás.Fotografías de las muestras iniciales A0106 (38,4 mg) y C0107 (37,5 mg) del asteroide Ryugu durante el primer y segundo muestreo de aterrizaje (Nature).Tras disolver la muestra en agua a 105 grados centígrados durante 20 horas, los autores del estudio aseguran que contiene uracilo, una de las cuatro letras genéticas que forman el ARN. El hallado en Ryugu, está compuesto por cuatro átomos de carbono, cuatro de hidrógeno, dos de nitrógeno y dos de oxígeno (C4H4N202).Origen de la vidaUna de estas moléculas, aunque en una versión más primitiva, podría ser el origen de la vida en la Tierra tras el impacto de meteoritos hace más de 4.000 millones de euros.El bioquímico de la Universidad de Hokkaido y autor principal del estudio, Yasuhiro Oba, asegura a El País que "la presencia de uracilo en Ryugu es una prueba concluyente de que este compuesto está presente en el material extraterrestre (que compone asteroides y otros cuerpos)". El hallazgo, admite Oba, "refuerza aún más la hipótesis de que las moléculas orgánicas presentes en meteoritos, asteroides y cometas contribuyeron a la evolución prebiótica de la Tierra temprana y posiblemente al origen de la vida en este planeta".ADN y ARN en otros meteoritosLos científicos de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), asociados a la misión de la sonda, también han encontrado otros elementos orgánicos como el ácido nicotínico, que está presente en la vitamina B3. En estudios previos, el equipo de Hayabusa ya había informado de la presencia en Ryugu de aminoácidos desconocidos en la Tierra.Dicho hallazgo se une a previos descubrimientos de uracilo en meteoritos que han caído a la Tierra y han sobrevivido a su paso a través de la atmósfera otros componentes del ARN y el ADN, como la adenina (A), la citosina (C ), la guanina (G) y la timina (T).Está previsto que el próximo septiembre otra cápsula hermética llegue desde el espacio y atravesiese la atmósfera para aterrizar en Utah (EE UU) también con muestras del asteroide Bennu, de 490 metros de diámetro, que orbita cerca de la Tierra.Hasta dicho asteroide, la NASA envió la misión Osiris-REx para recolectar muestras y, quizás, continuar con los descubrimientos como el de la misión japonesa, en la que también participará el científico Oba.

Científicos españoles analizan la misión Dart: "Los impactores cinéticos pueden defender la Tierra"

La velocidad y la evolución de este material eyectado "pueden explicar el cambio de impulso (cantidad de movimiento) provocado por el impacto". Nunca se ha observado directamente el proceso por el que el material eyectado en el impacto de un meteorito con otro se convierte en cola, pero la misión Dart, "además de haber modificado con éxito el periodo orbital de Dimorphos, demostró el proceso de activación de un asteroide a partir de un impacto en condiciones conocidas con precisión". Las observaciones "revelan una evolución compleja del material eyectado, dominado primero por la interacción gravitatoria entre el sistema binario Didymos y el polvo eyectado, y más tarde por la presión de la radiación solar". Así pues, la evolución de la eyección tras el experimento de impacto controlado de Dart "proporciona un marco para comprender los mecanismos fundamentales que actúan en los asteroides perturbados por impacto natural". Estudio del asteroide en 2024Ahora, la Agencia Espacial Europea (ESA) se dispone a enviar su sonda espacial Hera hasta el asteroide Dimorphos para realizar un estudio detallado de las consecuencias del impacto y recopilará información clave, como el tamaño del cráter que formará la Dart, la masa de Dimorphos y su composición y estructura interna.El director de montaje, integración y pruebas de Hera, Karim Mellan, explicó que "el equipo de Hera está actualmente en medio de nuestra revisión crítica de diseño, que es la última revisión importante de la misión antes de la aceptación del lanzamiento". El despegue de Hera está previsto para el año 2024, y los equipos están "trabajando con un calendario tan comprimido que ya estamos avanzando en la construcción y la integración", concluyó Mellan.