Se trata del asiento que Rubio tiene asignado en la nave MS-22, también acoplada en la ISS y para la que se ha previsto un retorno a la Tierra sin tripulación tras registrar un impacto de meteoroide en diciembre pasado, que ha reducido su grado de protección térmica.
Rubio formará parte de la tripulación de la nave rusa Soyuz MS-22 que volará a la Estación Espacial Internacional (ISS) el próximo 21 de septiembre en una misión conjunta entre la NASA y la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos).