Álvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la Agencia Europea del Espacio "Quiero consolidar la situación de liderazgo de la ESA en el campo de las ciencias del espacio"

(infoespacial.com) Por Juan Pons, Madrid.- Físico de formación y doctor en Astrofísica, Álvaro Giménez Cañete ha jugado y juega un importante papel en el incremento de la participación del tejido industrial y científico español en los programas espaciales europeos. Desde el pasado 1 de mayo está al frente de la Dirección de Ciencia y Exploración Robótica de la Agencia Europea del Espacio, lo que le convierte en el español más importante en el seno de la ESA .

En entrevista con infoespacial.com Gímenez comenta como desde su juventud estuvo interesado en saber cómo eran las estrellas por dentro, por lo que pronto descubrió que necesitaba disponer de instrumentos para adquirir la información que ofrecen las estrellas binarias. Así es como llegó a la conclusión de que era conveniente ir al espacio para poder disponer de todos los datos.

Pudo comprobar que el desarrollo de instrumentos científicos para misiones espaciales requería obtener y gestionar recursos financieros, que luego había que integrar, al tiempo que había que motivar equipos humanos formados por científicos e ingenieros. Las anteriores experiencias le llevaron a la gestión, función en la que afirma que “me siento tan realizado como en la actividad puramente científica”.

Natural de Córdoba, su vida profesional ha transcurrido durante los últimos 20 años a caballo entre el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) de Madrid y la ESA, donde entre 2001 y 2007 fue director del Departamento de Investigación y Apoyo Científico con sede en Noordwijk (Holanda), una de las dos ramas que conformaban la entonces Dirección de Ciencia de la Agencia europea.

Amigo de la lectura y aficionado a viajar, afirma que sus mayores fobias son “la intransigencia y el localismo”.

¿Qué es lo que mejor sabe hacer usted en el plano profesional?

Lo que me produce mayores satisfacciones es alcanzar objetivos y colocar misiones en órbita, siempre que trabaje de forma coordinada con un equipo pluridisciplinar.

Y ¿qué no tolera en el ámbito laboral?

La falta de disposición al cambio: esa conocida frase de “esto lo hacemos así porqué se ha hecho siempre de la misma forma”.

¿Cómo se enteró de su designación como director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA?

Estaba en Berlín llevando a cabo el seguimiento de un proyecto científico. Me llamarón por teléfono desde el Consejo de dirección de la Agencia para informarme de mi nombramiento.

¿Qué importancia tienen sus responsabilidades en el seno de la estructura de la ESA?

El programa de Ciencia y Exploración Robótica es uno de los más importantes de la Agencia, no solo por las cantidades económicas que involucra sino por su importancia estratégica y transversal. Por ello, el programa de ciencia es de suscripción obligatoria para los países miembros y está especialmente considerado en la Convención de la ESA.

Dicho de otra forma, ¿cuáles serían las tres principales fortalezas de la Dirección de Ciencia y Exploración Robótica?

En primer lugar, unos objetivos atractivos desde el punto de vista científico, industrial y de la innovación. A ellos cabría añadir una sólida base de apoyo a la comunidad científica europea y un presupuesto estable y obligatorio para todos los países, que en 2011 se elevan a unos 470 millones de euros.

¿Cuáles son los principales proyectos científicos que tiene en marcha la Dirección?

Al margen de los programas en órbita, que están generando datos excelentes, en ciencia estamos especialmente inmersos en Gaia, misión de astrometría que pretende comprender mejor como funciona nuestra Galaxia. De extrema importancia es también BepiColombo, primera misión europea a Mercurio, el planeta más cercano al Sol.

¿Y los principales desafíos que tiene?

En el programa de ciencia me planteo la consolidación del programa “Cosmic Vision”, con un equilibrio entre las misiones grandes, medianas y pequeñas. Al mismo tiempo, lograr la participación activa de la comunidad científica en la definición de los objetivos científicos

En exploración robótica, lo más importante a corto plazo es asegurar, en cooperación con la NASA, las dos misiones ExoMars a Marte complementarias entre sí que se lanzarán en 2016 y 2018, respectivamente.. Más allá de ellas, debemos establecer un programa de exploración que nos permita poder traer a la Tierra muestras del suelo marciano para su investigación en profundidad.

¿Qué va a tener que reforzar durante su permanencia en este puesto?

El equilibrio entre los intereses de los distintos países miembros de la ESA es algo siempre difícil de lograr. Tampoco resulta sencillo llevar a cabo misiones de colaboración con otras agencias que, a su vez, tienen sus propios problemas. A todo ello se une el mantenimiento de las políticas industriales a nivel del conjunto de la ESA, con los retos y riesgos que tiene que afrontar el programa científico.

Cuando dentro de cuatro años concluya su periodo al frente de la Dirección de Ciencia y Exploración Robótica ¿qué quisiera que dijeran de Vd.?

Me gustaría haber podido consolidar la actual situación de liderazgo de la ESA en el campo de las ciencias del espacio, con nuevas y ambiciosas misiones y grandes resultados científicos. En el terreno de la exploración robótica, quisiera haber puesto a Europa en una posición en la que pudiera contribuir a programas globales de exploración humana del cosmos que finalmente se lleven a cabo.