El futuro de la exploración lunar pasa por Europa
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El futuro de la exploración lunar pasa por Europa

Esquema de Gateway. Foto ESA.
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Con el 50 aniversario de la llegada al hombre a la Luna, ha surgido el debate del porqué no se han vuelto a llevar misiones tripuladas al satélite. Lo cierto es que tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) tienen programadas misiones y el futuro de estos programas pasa, en gran parte, por Europa y por la misión Artemis-3.

El primer paso que dio Armstrong hace 50 años en la superficie lunar fue el momento en el que se inició una nueva era en la ciencia. Era el primer paso para tomar impulso e iniciar la conquista del espacio, a la búsqueda de vida y de explicaciones a la formación de la Tierra.

La NASA y la ESA tienen un plan a largo plazo para entregar los módulos de servicio europeos para Orion. Con el anuncio de la NASA de traer a los humanos de vuelta a la superficie lunar antes de finales de 2024, también se decidió que el tercer módulo de servicio europeo proporcionado por la ESA contribuirá a esta misión.

La misión Artemis-3 está programada para ser lanzada en 2024 y enviará hasta cuatro astronautas a bordo de Orion a una órbita lunar donde la nave espacial atracará en el Gateway (estación cislunar). Desde allí, dos de los astronautas abordarán un módulo de aterrizaje para bajar al polo sur de la Luna. El lanzamiento está previsto para 2024, dentro del proyecto Artemis. Un hombre y una mujer volverán a pasear por el mar de cráteres, emulando a los miembros del Apolo 11. Su objetivo será poner la primera piedra de la base habitada en la que se harán experimentos.

La ESA ya ha suministrado el primer módulo de servicio europeo que se está conectando al módulo de tripulación de Orion y el segundo módulo se está construyendo en Bremen, Alemania, para su envío el próximo año a EEUU. Además, se ha llegado a un acuerdo para comenzar a construir el tercer módulo de servicio europeo para Orion, que suministrará a los astronautas de todo lo que necesitan para vivir y llegar de manera segura a la órbita lunar, incluyendo aire, agua, electricidad, propulsión, control de temperatura y estabilidad estructural.

Airbus Defence & Space lidera la misión de los módulos

 

Airbus DS, en Bremen, es el contratista principal de estos módulos para la misión Artemisa-3. El miembro del equipo del módulo de servicio europeo de la ESA Philippe Deloo ha explicado que "el equipo acogió el acuerdo con euforia. Estamos orgullosos de estar desarrollando la primera nave espacial para devolver humanos a la Luna, pero la nave espacial que verá a los humanos aterrizar en la Luna está en otro nivel".

Por su parte, el jefe de desarrollo de la ESA en exploración humana y robótica, Nico Dettmann, ha indicado que "la nave espacial Orion es fundamental para la infraestructura que estamos construyendo alrededor de la Luna, incluido el ensamblaje de la puerta de enlace y la devolución de muestras reunidas por misiones robóticas. Nos complace continuar la fructífera cooperación internacional de exploración con la NASA, 50 años después de los primeros desembarques de Apolo”.

Desde hace veinte años hay diferentes propuestas que parten de una primera fase de exploración robótica, seguida de una presencia robótica permanente que empiece a utilizar los recursos propios de la Luna que sostengan la construcción de los hábitats tripulados. Los desafíos que presenta el establecimiento de una base humana en el satélite son muchos, desde el mismo alunizaje hasta las comunicaciones con la Tierra, los sistemas de soporte vital y la protección a la tripulación de la radiación que llega a la superficie, la utilización de los recursos lunares, etc.

Europa, Canadá y Japón enviarán astronautas a la Luna

 

La ESA dispone de un programa, en colaboración con las agencias espaciales canadiense y japonesa, llamado Heracles que estudia la posibilidad de enviar una misión tripulada a la Luna utilizando Gateway, como etapa intermedia, que estaría situada en las proximidades del satélite.

Heracles tiene como objetivo enviar dicha misión a finales de la década de 2020. Los socios internacionales de la ISS están planteándose retirar parte de los fondos dedicados a la estación y redirigirlos a las futuras misiones a la Luna y Marte, que es el gran objetivo en el horizonte, pero para ello se necesita la colaboración de otras agencias espaciales y de empresas.

La exploración de la Luna puede resultar útil más allá de la preparación de los programas tripulados. El científico de la ESA Bernard Foing indica que “podemos aprender mucho de la Luna para desarrollar instalaciones y tecnologías que vamos a utilizar en otras sondas y que pueden tener otras aplicaciones. Más que nuestro satélite, la Luna es realmente el octavo continente de la Tierra”.

GMV contribuye a la futura exploración lunar

 

En la misión internacional Heracles, GMV encabeza el consorcio que está diseñando el sistema de guiado, navegación y control (GNC) para el ascenso desde la superficie de la Luna, para la transferencia de órbitas y para el rendezvous y docking (encuentro y acoplamiento) con el Gateway.

En paralelo GMV es responsable del GNC de la fase de rendezvous y docking en uno de los dos estudios de sistemas, el liderado por Thales Italia, que la ESA está llevando a cabo en paralelo para diseñar el componente de descanso de la misión Heracles.

En la misión Heracles confluyen varios desafíos tecnológicos relacionados con la propulsión, el GNC, las comunicaciones o el control combinado desde la Tierra o desde la estación lunar Gateway. La misión supone un gran reto en la exploración espacial para Europa y sentará las bases para la futura colonización del satélite natural de la Tierra y las misiones a planetas más lejanos.

 

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