La agencia estadounidense explica que, durante tres años, el satélite "medirá la altura del agua en cuerpos de agua dulce y el océano en más del 90% de la superficie terrestre". Esta información "proporcionará datos sobre cómo el océano influye en el cambio climático, cómo un mundo que se calienta afecta a los lagos, ríos y embalses y cómo las comunidades pueden prepararse mejor para los desastres, como las inundaciones".
Sin embargo, el nuevo mapa ha revelado cientos de miles de estas zonas en las partes más antiguas del planeta.El investigador del Institut d'Astrophysique Spatiale (IAS) y del Laboratoire d'Astrophysique de Marseille (LAM), de la Université Paris-Saclay y de la Aix Marseille Université, John Carter, ha declarado que, con la cantidad de estos minerales que existen en el planeta, lo extraño es que no se hayan descubierto con anterioridad, "cuando se estudian los terrenos antiguos en detalle, no ver estos minerales es realmente la rareza".Minerales ricos en agua en el cráter Jezero.
Esto, a su vez, puede causar estragos en las explotaciones agrícolas, dañando los cultivos.La científica del programa SWOT Nadya Vinogradova Shiffer aseguró que esta intensificación del ciclo del agua en la tierra hace más complicado predecir futuros fenómenos como inundaciones o sequías, y que por ello es necesario "un seguimiento tanto de los cambios en el suministro de agua desde el océano como de la demanda y el uso del agua en la tierra".
Thales Alenia Space supervisará el desarrollo del propulsor con el propósito de ofrecer una solución fiable y eficiente para satélites tanto medianos como de pequeñas dimensiones.