pablo alvarez

Airbus aportará 300.000 euros al Planetario de Madrid para fomentar la cultura espacial

El convenio presentado tiene como objetivo "poder crear un vínculo, una sinergia de transmitir a la sociedad que el espacio es algo que es necesario desde el punto de vista humano, y que también es necesario que todos los ciudadanos sepan que invertir en el espacio tiene un retorno fundamental".La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, acompañada por la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, ha rubricado el acuerdo con el coordinador de Airbus en España, Jesús Caro (Ayuntamiento de Madrid).En este sentido, el director del Planetario aseguró que se trata de "la mejor manera de que un lugar como el Planetario, en colaboración con una entidad que se dedica precisamente a esto, pueda algún día formar parte de este proyecto que empieza aquí, y que espero que dure no sólo dos años, sino mucho más".Por su parte, el coordinador de Airbus España, Jesús Caro, aseguró que "el Planetario y Airbus compartimos muchos de nuestros valores", citando una reflexión sobre que la compañía hace "cosas que vuelan" y el Planetario hace que "a las personas que lo visitan les vuele la imaginación, mirando hacia el Universo". Caro aseguró que se trata de "un acuerdo que estaba hecho para materializarse", y que "lo raro es que no lo hayamos hecho antes", y agregó que están "muy orgullosos de poder colaborar con vosotros".Unir dos mundosEl nuevo astronauta de la ESA, el leonés Pablo Álvarez, que finalizará su carrera en Airbus para incorporarse a los entrenamientos de la Agencia en Alemania en los próximos meses, agradeció en su intervención el acuerdo para "unir estos dos mundos, la parte de la observación y la parte de la tecnología, para fomentar esa industria de los cerebros de los niños y los estudiantes, y animarlos a estudiar carreras científicas", y "acercar el espacio a la sociedad".Álvarez reflexionó sobre que "cada vez que miramos al espacio estamos mirando a nuestro pasado, es un libro de historia que nos cuenta lo que ha sucedido con el universo, pero a la vez es nuestro futuro, porque estoy convencido que el futuro de la humanidad está afuera y es expandirnos, y también es el presente, está en la vida de todas las personas cada vez que miras una previsión meteorológica o usas tu teléfono móvil".En cuanto al propósito del convenio, que es acercar la importancia del Espacio, Álvarez aseguró que, pese a las múltiples aplicaciones diarias del mismo, "la sociedad tampoco es consciente de toda la labor y toda la tecnología que se desarrolla, que se hace aquí en España".Colaboración público-privadaPor su parte, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, dijo que este convenio, público-privado, es indispensable para que este espacio albergue esa difusión, esa promoción y ese apoyo pedagógico a las nuevas generaciones".Levy añadió que "es un día importante para la colaboración en la que apuesta el Ayuntamiento de Madrid, y un buen día también para la ciencia, para una empresa mayoritariamente española como es Airbus y para una ciudad como Madrid".Para finalizar su intervención, Caro remarcó que el próximo 3 de marzo "es una fecha muy especial", porque "en el año 2023 se cumplen 100 años de la creación del grupo Airbus": "Es nuestro cumpleaños, es nuestro centenario, somos todavía una empresa joven, orgullosa de nuestro pasado, orgullosa de ser pioneros y promotores de la industria aeroespacial, y con mucho por venir, con mucho futuro por delante", remarcó. El convenioEl documento, según el Ayuntamiento, establece "el compromiso de Airbus de patrocinar total o parcialmente las actividades y acciones que se acuerden por ambas partes entre las que destacan la producción o coproducción de nuevas películas fulldome para el Planetario de Madrid; la adquisición de los derechos o licencias para la proyección en este espacio de películas fulldome de producción externa, dirigidas tanto al público general como al escolar y que serán seleccionadas por Airbus en colaboración con el Planetario, y la realización de ponencias de científicos relevantes externos al Planetario, incluidas en los talleres de astrofísica o ciclos de conferencias, o fuera de ellos cuando se trate de comunicaciones imprevistas sobre noticias astronómicas de interés". Asimismo, la compañía "colaborará en la realización de actividades culturales como conciertos o actuaciones teatrales, observaciones públicas con telescopio; talleres infantiles, intergeneracionales, de verano, o la propuesta y eventual producción de exposiciones en las diferentes salas del Planetario". Por su parte, "el Ayuntamiento podrá poner a disposición de Airbus las instalaciones del Planetario para los actos que la compañía proponga realizar en el centro y que la comisión de seguimiento acepte, por considerar que van asociadas al objeto del convenio, tales como reuniones científicas o tecnológicas, congresos o similares". 

Pablo Álvarez (astronauta): "España tiene que subirse al carro de la aceleración de la industria espacial"

Ahora que tenemos el problema con los lanzadores, pues sería buen momento para pegar un puñetazo en la mesa y poner la tecnología europea al nivel que se merece.

Los nuevos astronautas de la ESA comenzarán los entrenamientos en abril de 2023

Entre las incógnitas de un posible viaje al planeta rojo, el astronauta señala "cómo va a reaccionar nuestro cuerpo, cómo reaccionan las personas a una mision tan larga, de varios años, qué haces ante cualquier emergencia, cómo te comunicas... Parece una utopía, es muy complicado, pero ir a Marte es el siguiente paso".Exomars para 2028Álvarez, que trabajó varios años en el proyecto Exomars, que fue paralizado primero por la pandemia de covid-19 y después por la guerra de Ucrania, ha celebrado que la ESA haya decidido retomar la misión tras conseguir el apoyo en el consejo interministerial del pasado noviembre: "El día que anunciaron que íbamos a ser astronautas también se anunció que la mision Exomars sigue adelante".Proyecto Exomars (ESA).El astronauta explica que "ha conseguido la financiación para dearrollar el lander en Europa que sustituirá al ruso, el que no podíamos usar, y también el cohete", añadiendo que "será lanzado en 2028".

Pablo Álvarez reivindica la tecnología espacial europea: "Sin ella no podríamos volver a la Luna"

Y añade que la confianza de la NASA en Europa es fruto de "muchos años de trabajo duro de la tecnología europea y de Airbus".Reforzando la opinión del español, la manager industrial del Módulo de Servicio Europeo (ESM) de la nave Orion (Artemis) de Airbus, Sian Cleaver, ha remarcado que "esta es la primera vez que la NASA confía en una empresa fuera de EE UU" para una misión espacial.Cleaver explica que el ESM desarrollado por Airbus es "uno de los elementos criticos de la misión, pues provee todo lo que se necesita para mantener a una tripulación a bordo: el agua, el aire, el sitema de propulsión...", y asegura que "sin la contribcion de Airbus, la vuelta de la humanidad a la Luna no sería posble".

Ingeniero aeroespacial y paralímpico: así es Pablo Álvarez, el nuevo astronauta español

Álvarez asegura que "hace 12 años me habrían excluido automáticamente, pero la ESA tiene una política de inclusividad excepcional". El español admite que esta lesión nunca le ha impedido "hacer nada", incluso ha llegado a representar a España jugando al pimpón en los Juegos Paralímpicos.Experiencia en Airbus y la ESADespués de graduarse, Pablo Álvarez trabajó como ingeniero estructural para varios programas de Airbus y Safran en España, Reino Unido y Francia entre 2011 y 2017. Entre 2017 a 2020, mientras trabajaba como arquitecto mecánico del róver ExoMars en Airbus Defence and Space en el Reino Unido, entre sus labores se incluían el desarrollo del procedimiento de integración de la unidad de calentamiento de radioisótopos en conjunto con la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) y la ESA.En el proyecto del róver de ExoMars, trabajó en el diseño, el desarrollo y las pruebas de los diferentes biosellos del róver para prevenir la contaminación biológica. Antes de ser seleccionado como candidato a astronauta de la ESA, trabajaba como project manager para las operaciones de Airbus en su sede de Getafe (España).

Pablo Álvarez y Sara García, los dos nuevos astronautas españoles de la ESA

También se ha remarcado la diversidad en cuanto a los astronautas con una discapacidad física, algo que consideran importante por la representación social que supone.El astronauta español, Pablo Álvarez (León, 1988), es ingeniero aeronáutico formado en la Universidad de León, y también cursó un máster en la Universidad Tecnológica de Varsovia (Polonia). Actualmente, es project manager en la sede de Airbus en Getafe (Madrid). Álvarez ha añadido en su intervención que su experiencia "ha sido muy buena y estoy encantado de estar aquí con todos vosotros".Por su parte, Sara García (León, 1989), es licenciada en biotecnología en 2012 y cursó maestría en investigación biomédica y biológica en 2013, ambas en la Universidad de León. En 2018, recibió un doctorado en biología nuclear del cáncer y medicina traslacional de la Universidad de Salamanca. Desde 2019, trabaja en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) liderando un proyecto experimental oncológico.El astronauta con una discapacidad, John McFal, sufrió un accidente de motocicleta con 19 años tras el que perdió su pierna derecha. En su intervención, ha recalcado lo que puede aportar a la agencia: "Creo que puedo aportar muchas cosas, pero sobre todo la inspiracion de que la ciencia y el espacio son para todo el mundo".Estos astronautas se unen al equipo ya existente, conformado por: Samantha Cristoforetti (Italia), Alexander Gerst (Alemania), Matthias Maurer (Alemania), Andreas Mogensen (Dinamarca), Luca Parmitano (Italia), Tim Peake (Reino Unido) y Thomas Pesquet (Francia).Estrictos requisitosEn 2008, el tercer proceso de selección abierto de la ESA desde 1975, se recibieron 8.413 aspirantes, de los cuales 810 fueron de España; esta vez, ha superado las 1.300. Los candidatos deben cumplir unas condiciones, como tener un máster y un mínimo 3 años de experiencia en materias como las matemáticas, la ingeniería, la medicina o las ciencias naturales o tener títulos de piloto de pruebas experimentales; en el plano físico, se requiere una buena salud física y emocional, agudeza visual (aunque gafas y lentillas están permitidas), buena audición y, obligatoriamente, tener menos de 50 años. Algunas de las pruebas a las que se someten los candidatos son: esfuerzo físico moderado e intenso, prueba de natación y entrenamiento prolongado bajo el agua (hasta 8 horas diarias) u operaciones en vuelo parabólico para simular la microgravedad.