El primero de los cuatro satélites que componen la misión Cluster de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Cluster 2, reentrará, el próximo 8 de septiembre, en la atmósfera terrestre sobre una zona deshabitada del Océano Pacífico Sur.
Un cohete chino Larga Marcha 6A se partió cuando estaba en una órbita terrestre baja y ha generado un campo de residuos espaciales con cientos de piezas de distinto tamaño, según confirmó un portavoz del Comando Espacial de Estados Unidos (Usspacecom) a la agencia de noticias UPI.El mando militar estadunidense no ha observado amenazas inmediatas y continúa realizando evaluaciones de rutina, explicó el portavoz.Por su parte, Rob Margetta, de la oficina de Asuntos Públicos de la NASA, Rob Margetta, remarcó que el incidente no representaba un peligro inminente para la Estación Espacial Internacional (ISS) que se encuentra a 400 km de altura.La compañía de monitoreo satelital LeoLabs estimó que hubo al menos 700 fragmentos creados por la ruptura del cohete de China.Aunque no exista un peligro inmediato, es posible que los fragmentos desciendan a donde se encuentran la ISS y los satélites Starlink de SpaceX.La empresa Slingshot Aerospace, que posee una Red Global de Sensores controlando la basura especial, dijo que los restos del cohete representan "un peligro significativo para las constelaciones LEO (órbita terrestre baja por sus siglas en inglés) por debajo de los 800 km de altitud".
Eso implica que conocemos cantidades significativas de desechos espaciales, pero no todos los eventos que los originaron”, reza el informe de la la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA. El tráfico espacial en sí también está experimentando cambios notables desde 2015, particularmente en las órbitas terrestres bajas (LEO), cambios impulsados por la miniaturización de los sistemas espaciales y el despliegue de grandes constelaciones, con un giro hacia las operaciones comerciales.
Este número se verá incrementado en el futuro próximo con el despliegue efectivo de megaconstelaciones integradas por cientos o incluso miles de nuevos satélites.Para hacer frente a este incremento será necesario un ecosistema integral de transporte y servicios en órbita que se desarrolle bajo condiciones adecuadas: en primer lugar, un compromiso auténtico con el desarrollo respetuoso a nivel social y medioambiental de las actividades espaciales: el trabajo en pro de una nueva legislación espacial por parte de la Comisión Europea (CE) y la adopción de una política de Zero-Debris (basura cero) por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA) son iniciativas necesarias y firmes para la sostenibilidad espacial; y en segundo lugar, la disponibilidad de tecnologías capaces de satisfacer nuevas y exigentes necesidades, tanto desde el punto de vista del rendimiento como de los costes.Al igual que cuidamos el ecosistema marino o los bosques, es imprescindible proteger el espacio si queremos seguir utilizándolo en el futuro.
Finalmente, los propulsores se encendieron durante seis minutos para elevar la órbita de la ISS.A pesar de que desde la NASA no se dieran detalles, el astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Jonathan McDowell, deslizó que podría tratarse del satélite Nusat-17, operado por Satellogic, lanzado en 2020 para realizar labores de observación terrestre.32 correcciones en 24 añosDesde 1999, la Estación Espacial Internacional ha realizado un total de 32 correcciones para evitar la colisión tanto con satélites en órbita como con elementos de basura espacial, según un informe de la NASA del pasado diciembre.Con el aumento de satélites en órbita y de la basura espacial, maniobras de como esta son cada vez más habituales.
La agencia ha aclarado que durante la maniobra los astronautas de la ISS no corrieron peligro.La NASA explicó que "los equipos de control de vuelo ordenaron a la tripulación que detuviera los preparativos de la caminata espacial mientras el equipo de tierra iniciaba los procedimientos para realizar una maniobra de evitación de escombros".Los astronautas Frank Rubio y Josh Cassada se disponían a instalar un panel solar desplegable iROSA que recibieron el pasado 27 de noviembre para aumentar la capacidad eléctrica de la Estación.
La tecnología procede de la empresa catalana Beamagine, que ha patentado internacionalmente, y con la que Lidax ha establecido un acuerdo estratégico empresarial.La empresa tiene agendadas más de 30 reuniones en la feria con las principales empresas del sector, muchas de las cuales se están posicionando en este mercado IOS, como D-Orbit, Astroscale, Telespazio- Thales Alenia Space, Clearspace, entre otros."Revolucionar los sistemas espaciales"El desarrollo de este lidar o sensor 3D, cuyo nombre comercial es Smartlid3, según indica el Director Comercial y de Innovación de Lidax, Jesús Aivar, pretende "revolucionar los sistemas espaciales que en menos de una década, estén operando y realizando servicios en órbita, con objeto de alargar los tiempos de operación de los satélites en órbita (IOS) o permita deorbitar, de forma controlada, aquellos sistemas inoperativos que han alcanzado el fin de su vida útil o basura espacial", consiguiendo "aportar nuestro granito de arena, a que el espacio forme parte de una economía más circular y, por tanto, más sostenible".En cuanto a las características de la tecnología, que dotan a este sensor "de una ventaja única con respecto a la competencia", Aivar detalla que "este lidar utiliza un conjunto de módulos fotónicos que en su conjunto lo hacen mucho más compacto, algo que evita incorporar mecanismos con espejos muy complejos por ejemplo para la función de escaneo, haciendo la solución mucho más versátil, ligera y sobre todo a un precio mucho más competitivo en el que el precio de un modelo de vuelo se espera que sea la mitad con respecto al que ofrecen nuestros competidores".Stand de Lidax en Space Tech Expo.Hasta la fecha, el apoyo al proyecto ha sido constante por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y de la Agencia Espacial Europea (ESA), y la empresa espera que continúe así para siguientes etapas, algo que les está permitiendo en una primera fase realizar ciertas adaptaciones en su diseño optomecánico y la producción del primer prototipo (actualmente en curso).
Los servicios en órbita europeos A lo largo de los últimos seis años, Thales Alenia Space ha conducido una intensa actividad de I+D para el SRC (Strategic Research Cluster) en el área de las tecnologías robóticas espaciales, dentro del amplio programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, contempla la adquisición de un nuevo radar de seguimiento de objetos en órbita para el Ejército del Aire y del Espacio dentro de sus planes para mejorar la capacidad de España para vigilar el espacio.
La nueva denominación fue aprobada por el Gobierno el pasado martes en el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Defensa, y busca visibilizar el trabajo y el esfuerzo de los últimos años para adaptarse a un dominio, el espacial, con una relevancia creciente en las operaciones en diversos ámbitos como las comunicaciones militares, la inteligencia o la defensa antimisiles.El nuevo nombre ha sorprendido al público general y hasta ha sido objeto de burlas en redes sociales –que se han llenado de memes-, pero la realidad es que el Ejército del Aire apuesta desde hace algún tiempo ya para dar el salto al Espacio.
Pero, en caso de fallo, cada uno de ellos se ha construido con un accesorio magnético o de agarre, para que una nave espacial de servicio pueda recoger y desorbitar activamente el satélite.Astroscale prevé ofrecer un servicio comercial con Elsa-M para los clientes que operan constelaciones de satélites en la órbita baja de la Tierra, proporcionando la tecnología y la capacidad para que el servicio en órbita forme parte de las operaciones rutinarias de los satélites en 2030.
Sener Aeroespacial se ha sumado a la iniciativa Net Zero Space, en la que todos sus miembros: operadores de satélites, lanzadores, agencias espaciales, mundo académico y la sociedad civil, tratan de hacer frente, mediante la adopción de medidas concretas, al apremiante reto de reducir los desechos que orbitan la Tierra.
El director del proyecto E.T. Pack-Fly en Sener Aeroespacial, Lorenzo Tarabini, destaca que este proyecto les otorga la oportunidad de "construir y calificar para el espacio, mediante una serie completa de ensayos, una plataforma ligera, compacta y completamente autónoma para el desorbitado de las últimas etapas de lanzadores.