Este tipo de información es esencial para comprender la dinámica de la ionosfera y sus posibles impactos en la comunicación y la navegación en la Tierra.El lanzamiento también incluyó una serie de CubeSats desarrollados por universidades rusas y organizaciones comerciales y el primer satélite de cooperación ruso-china Aturk.Por otra parte, los satélites iraníes privados —Kowsar y Hodhod— marcan el ingreso del sector privado de la República Islámica de Irán al dominio espacial.
Un cohete Larga Marcha 2F propulsó hacia el espacio a la Shenzhou-19, cuya tripulación, que pasará en la Tiangong seis meses, está compuesta por un veterano con cuatro misiones de experiencia, Jing Haipeng, y dos debutantes, Gui Haichao y Zhu Yangzhu, la primera mujer ingeniera espacial china que sale al espacio.
Los equipos del nuevo centro de lanzamiento comercial de Hainan realizaron pruebas con el primer cohete Long March 8A, incluida la integración con la plataforma de lanzamiento y el abastecimiento de combustible.
El anuncio se ha hecho público el pasado 5 de septiembre en la segunda Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo, en la provincia china de Anhui.Según el diseñador jefe del proyecto chino de exploración del espacio profundo, Wu Yanhua, el modelo ampliado será una "red integral de estaciones lunares que utilizará la estación de la órbita lunar como su centro neurálgico y la estación del polo sur como su base principal".
Un cohete chino Larga Marcha 6A se partió cuando estaba en una órbita terrestre baja y ha generado un campo de residuos espaciales con cientos de piezas de distinto tamaño, según confirmó un portavoz del Comando Espacial de Estados Unidos (Usspacecom) a la agencia de noticias UPI.El mando militar estadunidense no ha observado amenazas inmediatas y continúa realizando evaluaciones de rutina, explicó el portavoz.Por su parte, Rob Margetta, de la oficina de Asuntos Públicos de la NASA, Rob Margetta, remarcó que el incidente no representaba un peligro inminente para la Estación Espacial Internacional (ISS) que se encuentra a 400 km de altura.La compañía de monitoreo satelital LeoLabs estimó que hubo al menos 700 fragmentos creados por la ruptura del cohete de China.Aunque no exista un peligro inmediato, es posible que los fragmentos desciendan a donde se encuentran la ISS y los satélites Starlink de SpaceX.La empresa Slingshot Aerospace, que posee una Red Global de Sensores controlando la basura especial, dijo que los restos del cohete representan "un peligro significativo para las constelaciones LEO (órbita terrestre baja por sus siglas en inglés) por debajo de los 800 km de altitud".
Japón quiere que su industria espacial privada valga más de 50.000 millones de euros para principios de la década de 2030, lance 30 cohetes al año y se convierta en el centro de transporte espacial de Asia, según los últimos planes gubernamentales.
Durante el ensayo, los astronautas simularon un escenario en el que la estación espacial era impactada por basrua espacial, lo que provocaba una súbida pérdida de presión.Tras la activación de la alarma, la tripulación evaluó la situación y determinó las acciones necesarias que debían ser tomadas.
Estados Unidos debería reforzar las prestaciones de los satélites LEO que apoyan al comando y control militar norteamericano preocupado, entre otras funciones, de los efectos de la radiación de posibles detonaciones atómicas a gran altitud, según un reciente informe difundido por el think tank Atlantic Council, con sede en Washington D.C. El Centro Scowcroft para Estrategia y Seguridad del Atlantic Council ha publicado esta semana un estudio, titulado Modernización del comando, control y comunicaciones nucleares basados en el espacio, que recomienda proteger los elementos espaciales del Sistema de Comando, Control y Comunicaciones Nucleares (NC3) de Estados Unidos.
El último test está diseñado para cubrir el perfil de vuelo de la primera etapa del cohete.
La reunión es preparatoria de la 7ª Reunión Plenaria de la Comisión Sino-Brasileña de Alto Nivel de Concertación y Cooperación (COSBAN).
Los miembros de la misión Shenzhou-18 son Li Cong, Li Guangsu y Ye Guangfu; siendo este último el comandante de la tripulación.En una rueda de prensa, el subdirector de la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSA, por sus siglas en inglés), Lin Xiqiang, comentó que los profesionales llevarán a cabo más de 90 experimentos en los campos de física básica en microgravedad, ciencia de materiales espaciales, ciencias de la vida espacial, medicina espacial y tecnología espacial.La tripulación de Shenzhou-17, quienes ya estaban en órbita, abrió la escotilla a las 05:04 (hora de Beijing) de este viernes para recibir a sus sucesores.
En el marco del presente tratado, Nicaragua ha reiterado su firme disposición de trabajar con China en el campo de las tecnologías satelitales y proyectos de cooperación espacial y fomentar la cooperación técnica y la formación.
El lanzamiento fue realizado desde una plataforma marítima frente a la costa de Haiyang, en la provincia de Shandong, al este del país asiático.Según recoge la agencia estatal Xinhua, el diseñador jefe del cohete, Bu Xiangwei, detalla que el lanzador tiene 30 metros de altura y sus etapas centrales y propulsores tienen 2,65 metros de diámetro. Con un peso de despegue de 400 toneladas y un empuje de 600 toneladas, puede transportar alrededor de 6,5 toneladas de carga útil a la órbita terrestre baja y 4,2 toneladas a la órbita solar sincrónica a una altitud de 500 kilómetros.Puede enviar 30 satélites pequeños de 100 kilos en un sólo vuelo, la capacidad de carga más poderosa entre los cohetes comerciales del país.
La sonda tiene un peso alrededor de 1,45 toneladas y la forma de una flor de loto en plena floración con 12 "pétalos" (telescopios de rayos X de campo amplio, WXT por sus siglas en inglés) y dos "estambres" (módulos de seguimiento, FXT).Estos aparatos forman un observatorio espacial que tiene como objetivo ayudar a los científicos a capturar la primera luz proveniente de las explosiones de supernovas, buscar y localizar señales de rayos X que acompañan a los eventos de ondas gravitacionales y descubrir agujeros negros inactivos y otros objetos celestes transitorios y variables débiles en los confines del universo.El investigador principal de la misión, Yuan Weimin, explica que "dado que los agujeros negros y las ondas gravitacionales son predicciones hechas por la teoría de la relatividad general de Einstein, el satélite lleva el nombre del gran científico".
De lo poco que se ha revelado es que ha servido para probar tecnologías fotovoltaicas y de transmisión de energía a tierra, que ha estudiado los efectos de la exposición del espacio en materiales orgánicos y que se ha probado a lanzar con una nave más pequeña a bordo.
China ha lanzado recientemente el primer cohete propulsado con metano y oxígeno líquido.
Aunque aún quedan tres semanas para su finalización, 2023 es ya el año con más lanzamientos espaciales de la historia.
En menor medida aparecen los fondos destinados a la exploración del espacio profundo y las misiones de astronomía, astrofísica y heliofísica.La directora de Euroconsult, Natalia Larrea, afirmó que "estamos al borde de una nueva era en la exploración espacial marcada por un paradigma de colaboración y competencia.
A nivel nacional, se trata del lanzamiento número 38 de un cohete por parte de China en lo que va de año.
La investigación, que apunta a la utilización de recursos in situ para futuras misiones, fue publicada en la revista Space: Science & Technology y puede leerse en inglés aquí.El texto apunta a que la construcción de una base lunar reducirá "drásticamente" la dependencia de los suministros de la Tierra y que la Luna, como nuestro único satélite natural, tiene un entorno y una posición "únicos", además de "abundantes recursos naturales".Se reconoce que, en comparación a la Tierra, el agua en la Luna está "muy agotada".