Ensayo de lanzamiento y confianza de la industriaDurante los últimos días, la compañía estadounidense realizó el Wet dress rehearsal de Starship, un hito clave en la previa del lanzamiento: se cargaron más de 4,5 toneladas (diez millones de libras) de propelente y llegó a una cuenta regresiva que se detuvo, como es de costumbre, unos diez segundos antes del despegue.
De acuerdo a lo que han comentado los profesionales en sus actualizaciones periódicas, el hispanoestadounidense Michael López-Alegría, el italiano Walter Villadei; el turco Alper Gezeravcı y el sueco Marcus Wandt han controlado a distancia robots que están en la Tierra y aprovechado el uso de inteligencia artificial durante su experiencia.López-Alegría, quien viajó en representación de la NASA, comentó que "estamos tratando de identificar los usos de explotar el entorno de microgravedad para compararlo con lo que podrían hacer en la Tierra.
El equipo inspeccionó la válvula y los datos respectivos, y decidió reemplazar el propulsor. Tanto SpaceX como la NASA decidieron cambiar la fecha para tener en cuenta el reemplazo inicial de piezas y las posteriores comprobaciones del sistema y revisiones de datos.La nave Dragon entregará nuevas investigaciones científicas, alimentos, suministros y equipos a la tripulación en órbita. La investigación incluye trabajos para comprender las interacciones entre el clima en la Tierra y el espacio y las comunicaciones láser.
De hecho, se reveló que se va a buscar el mejor momento, considerando el tráfico en Cabo Cañaveral y en la ISS. Más allá de estos retrasos, Starliner despegó por primera vez en mayo de 2022 en una prueba sin tripulación que fue catalogada como "exitosa".Impacto económicoLos continuos aplazamientos han generado una "presión" sobre Boeing, que durante julio debió hacer frente a un nuevo cargo contable del programa por 257 millones de dólares, lo que sitúa el sobrecoste total por encima de los 1.400 millones de dólares. Esto, ya que la NASA espera habilitar este servicio como otro "taxi" para los astronautas rumbo a la ISS, lo que su competencia SpaceX lleva haciendo con éxito desde 2020 con su cápsula Dragon.
Los paneles solares pesan 340 kilos cada uno y miden 18 metros de largo y 6 de ancho. Los astronautas de la NASA y los miembros de la Expedición 69 realizarán dos caminatas espaciales de siete horas para instalar los paneles, con lo que la tripulación, la carga y los paneles son partes integrales de la misión.
El despegue de la nave Dragon de SpaceX en un cohete Falcon 9 se efectuará desde el complejo de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida.La agencia norteamericana lleva años confiando en las naves y lanzadoras de SpaceX para el traslado de material y de astronautas hasta la estación.