Y todo gracias a las 152 imágenes que ha enviado de una zona con un enorme depósito de tierra y piedra que pudo ser un delta fluvial o mar, en el cráter Jezero.La científica adjunta del proyecto Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Katie Stack Morgan, explicó que "las misiones del rover de Marte generalmente terminan explorando el lecho rocoso en exposiones pequeñas y planas en el espacio de trabajo inmediato del rover", y añadió que "es por eso que nuestro equipo científico estaba tan interesado en obtener imágenes y estudiar el créter de impacto Belva (ubicado dentro de Jezero).
En ese caso, la agencia utilizaría "un par de helicópteros de recuperación de muestras para terminar el trabajo".Tras completar su cometido, que ha durado un mes en lugar de los dos que se estimaban, el róver se ha sacado una fotogarfía junto a las muestras, que podrían llegar a la TIerra para 2033.Róver perseverance con las muestras.El róver recogerá los tubos del suelo gracias a un brazo robótico europeo de 2,5 metros de largo y los transferirá a un cohete para una entrega interplanetaria histórica. El brazo, conocido como Sample Transfer Arm (STA), "jugará un papel crucial en el éxito de la campaña MSR".El brazo de transferencia de muestras" está concebido para ser autónomo, altamente fiable y robusto. El robot puede realizar una amplia gama de movimientos con siete grados de libertad, asistido por dos cámaras y una miríada de sensores". Cuenta con una pinza, similar a una mano, que puede capturar y manipular los tubos de muestra en diferentes ángulos.El brazo robótico aterrizará en Marte y, "capaz de ver, sentir y tomar decisiones autónomas, su alto nivel de destreza le permite extraer los tubos del rover, recogerlos del suelo marciano, introducirlos en un contenedor y cerrar la tapa". El Earth Return Orbiter (ERO) de la ESA se reunirá con el contenedor lleno de muestras marcianas y traerá el material de vuelta a la Tierra.Una misión pioneraEl pasado 21 de diciembre, Perseverance colocó el primer tubo de titanio que contiene una muestra rocosa. El vehículo, que explora el planeta rojo desde febrero de 2021, ha recogido hasta 17 muestras de la superficie marciana, incluida una muestra atmosférica, y las ha recopilado en Three Forks, un área ubicada cerca de la base de un antiguo delta del río en el cráter Jezero, donde aterrizó el róver.La NASA ha asegurado que la misión "marcará un hito crucial" en la campaña MSR. El proceso de construcción del depósito comenzó cuando el róver dejó caer uno de sus tubos de muestra de titanio que lleva un núcleo de roca del tamaño de una tiza a 88,8 centímetros del suelo en un área dentro del cráter Jezero.
Para "comprender la meteorología y el clima del planeta", es necesario tener un "cocimiento detallado de los patrones de viento en superficie, así como el proceso por el que se originan y desarrollan las tormentas de polvo".El director de Centro de Astrobiología, Victor Parro, asegura que "MEDA es, sin duda, un éxito de la ciencia y la tecnología aeroespacial española, tanto de las instituciones públicas como de nuestra industria, y afianza nuestra gran capacidad en el contexto aeroespacial internacional".Colaboración internacionalMEDA ha sido construido por un equipo internacional liderado por el CAB y el INTA, del que también forman parte las siguientes instituciones españolas: la Universidad de Sevilla/Instituto de Microelectrónica de Sevilla, la Universidad Politécnica de Cataluña (Grupo de micro y nanotecnología), la Universidad del País Vasco, la Universidad de Alcalá de Henares y el Instituto de Química-Física Rocasolano, así como las compañías Airbus Crisa, AVS-Added Value Solutions y Alter Technology.También forman parte del consorcio las siguientes instituciones internacionales: Jet Propulsion Laboratory de NASA (JPL), Lunar and Planetary Institute (LPI), Space Science Institute (SSI), Aeolis Research, NASA Ames Research Center, NASA Goddard Space Flight Center, el Instituto Meteorológico Finés y la Universidad de Padua.MEDA ha sido financiado a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y la Agencia Estatal de Investigación (AEI) del Ministerio de Ciencia e Innovación (Micin).
La entrada, el descenso y el aterrizaje en Marte es un proceso rápido y difícil, no sólo para los ingenieros en la Tierra, sino también para el vehículo que soporta las fuerzas gravitacionales, las altas temperaturas y otros extremos que conlleva entrar en la atmósfera de Marte a casi 12.500 mph.