BepiColombo abre "nuevas oportunidades de negocio" en España

Esta semana se lanza la misión BepiColombo. El nuevo reto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) explorará Mercurio y responderá a muchas de las preguntas que tienen los científicos. España ha contribuido desde el principio y, según la delegada del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), María del Pilar Román, “los retos de la misión han dado como resultado nuevas capacitaciones que han dado lugar a nuevas oportunidades de negocio”.

La industria española activamente en el desarrollo de la sonda que viajará a Mercurio, “BepiColombo, ha supuesto un reto para la industria, ya que se han tenido que desarrollar tecnologías específicas para cumplir las exigentes especificaciones de la misión”, indicó Román.

El jefe de desarrollo del segmento científico de tierra de la misión, Mauro Casale, detalló que esta exploración “ayudará a comprender mejor la formación y evolución del Sistema Solar y, de ese modo, contribuirá a nuestro entendimiento de cómo los planetas más interiores de otros sistemas extrasolares se forman y evolucionan”.

La misión también buscará confirmación de la existencia de hielo de agua e intentará responder a por qué su campo magnético se encuentra alejado 400 kilómetros con respecto al centro del planeta. Todos estos datos científicos se recibirán en el centro de la ESA en Madrid (ESAC), desde donde se coordinarán las operaciones con los equipos responsables de los instrumentos, se realizará la programación científica de la misión y se procesarán los datos.

Los retos de BepiColombo

El 85% de la tecnología a bordo de la sonda ha tenido que ser diseñada específicamente para ella. Las extremas condiciones en el planeta hacían imposible que pudiera reutilizarse tecnología de otras misiones, “podríamos decir que BepiColombo está impulsando actualmente la tecnología espacial al haber construido un satélite capaz de volar en un horno de pizza y soportar el calor en Mercurio”. Además, tendrá que soportar “cambios de temperatura que van desde -170ºC a 450ºC, una radiación solar diez veces más intensa, radiación ultravioleta muy intensa y el viento solar soplando a una velocidad de 400 kilómetros por segundo”.

Mauro también señaló que, dado que la vida de la misión es limitada, “es muy necesario que las operaciones científicas estén extremadamente optimizadas, no puede perderse ni un minuto, así que se requiere un alto nivel de automatización, un tiempo de reacción corto y la máxima flexibilidad posible”.

La sonda se ha construido bajo el liderazgo industrial de Airbus Defence & Space, que ha dirigido un consorcio de 83 empresas de 16 países para la ESA y la JAXA. BepiColombo está compuesta por dos orbitadores: el Mercury Planetary Orbiter (MPO) de la ESA y el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO) de la JAXA, que se separarán a su llegada al planeta en 2025. 

Foto: ESA.