M. Guadalupi (Sateliot): "Trabajamos una nueva generación de satélites y cargas útiles, y en un segmento terrestre más potente"
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M. Guadalupi (Sateliot): "Trabajamos una nueva generación de satélites y cargas útiles, y en un segmento terrestre más potente"

Infoespacial.com entrevista al CTO y cofundador de la empresa española con cuatro satélites comerciales ya en órbita baja
Marco Guadalupi
Marco Guadalupi, CTO y cofundador de Sateliot. Firma: S. Moreno/Infoespacial.com
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Sateliot es una empresa española que aspira a revolucionar las comunicaciones desde el espacio. La compañía pondrá en órbita una constelación de un centenar de pequeños satélites con un objetivo: dar conectividad 5G a dispositivos IoT en cualquier parte del mundo; con el foco en lugares remotos, donde no llegan las redes terrestres tradicionales. 

Infoespacial.com ha tenido la oportunidad de entrevistar a Marco Guadalupi, CTO y cofundador de Sateliot, para profundizar en las aplicaciones militares de esta tecnología de uso dual, que también busca proporcionar a España y a Europa de una mayor autonomía en el Espacio, un dominio estratégico en Defensa. 

Para los que todavía no conocen la compañía, ¿qué es Sateliot? 

Sateliot es un operador de telecomunicaciones desde el espacio, en órbita baja. El objetivo es conectar dispositivos de usuarios con el internet de las cosas para extender la cobertura de los operadores de telefonía móvil, de forma que cuando la cobertura baja o no está disponible con las redes terrestres, nuestros satélites puedan completar dichas redes. Y, por lo tanto, ofrecer una extensión del servicio allí donde no es rentable, no es factible o las infraestructuras terrestres han dejado de funcionar. En este último caso, el satélite desde su órbita puede seguir dando servicio. 

¿Qué tecnología utiliza Sateliot y por qué marca la diferencia frente a otras soluciones en el mercado?

Cuando creamos el proyecto para extender la cobertura, la primera pregunta fue con qué tipo de tecnología queremos conectar los objetos. Rápidamente identificamos el 5G, una tecnología ampliamente extendida por el mundo; todos los operadores o la gran mayoría la emplean. Entonces planteamos el concepto de que, si podríamos extender las redes móviles terrestres 5G al espacio, el mismo dispositivo podría conectarse en el centro de Madrid, por ejemplo, o en el medio del océano. Hasta la fecha las redes satelitales y las redes terrestres eran dos mundos separados. El siguiente paso fue dar un servicio a objetos para la digitalización del planeta; procesos industriales, ciudad en general...No banda ancha, sino conectividad de objeto y sensor. Estos objetos distribuidos en procesos industriales se alimentan por baterías no está continuamente emitiendo señales, lo que permite tener una infraestructura satelital baja en número de satélites -constelaciones de baja densidad- y con cierto retraso en la entrega del mensaje. Por otra parte, puedes reducir el número de satélites y la infraestructura terrestre y hacer un desarrollo muy eficiente en costes; las llamadas redes tolerantes al retardo, que son la gran mayoría de sistemas de sensorización de procesos industriales, tanto en fábricas como espacios abiertos. El modelo rompe con el modelo de megaconstelaciones con una gran inversión y dificultad técnica, tiene los pies en el suelo para dar un servicio desde el espacio. 

Para entender mejor cómo es el servicio que ofrece la compañía, ¿podría poner un ejemplo?

Sateliot tiene ya cuatro satélites comerciales en órbita. En la actualidad, damos conectividad a través de chip comerciales utilizados en un amplio abanico de sectores como la logística, para la monitorización de activos, por ejemplo, en el sector de la defensa toda la logística asociada a las operaciones militares. Desde un momento que un avión aterriza en una zona caliente, hay contenedores, vehículos, tiendas, equipamiento del soldado. Todos estos activos podrían estar sensorizados mediante una pequeña sonda independiente del suministro eléctrico con la que estos objetos podrían transmitir información de posición, temperatura o movimiento. Con los satélites de baja órbita y alta señal podríamos saber dónde están, cómo se mueven (dirección y velocidad...) Podríamos llegar a tener información biométrica incluso del soldado. Aquí entra en juego el número de satélites. Dependiendo del número, el sistema escala; podríamos tener un mensaje cada cuatro horas, cada una hora o cada cinco minutos. 

Europa apuesta por la soberanía tecnológica en defensa, ¿qué puede aportar a esta autonomía estratégica la tecnología de Sateliot?

Esta es una tecnología dual, con aplicaciones tanto comerciales e industriales como de ciberseguridad o ciberdefensa. Sateliot aporta soberanía; el desarrollo de la tecnología y el diseño del sistema está hecho en Europa; la conceptualización de los componentes claves del sistema es europeo; y el centro de operaciones también. Hay, por tanto, un posicionamiento claro desde España, y después Europa, para tener una infraestructura independiente de grandes actores internacionales fuera de Europa. 

Porque esa es otra de las claves reducir la dependencia de actores internacionales como la estadounidense Starlink... 

Efectivamente, Sateliot apuesta por una constelación para aplicaciones de internet de las cosas con aplicaciones duales. También es cierto que hay una evolución en el estándar, ya no es solo conectividad de los objetos, sino además conectividad de teléfonos móviles o coches, trenes o aviones conectados. Y ahí ya hablamos de aplicaciones de banda más amplia (llamadas, transmisión de datos...) y ya no es el simple mensaje de cuál es la temperatura, sino una conectividad continúa. Por tanto, estamos hablando de una infraestructura que puede escalar, crecer en servicios y puede llegar a dar servicio de banda ancha utilizando determinados tipos de canales radios y ya estamos hablando de IoT, 5G new radio y 6G. 

¿Cuál son los próximos pasos?

Estamos construyendo una nueva generación de satélites y cargas útiles, a lo que seguirá el desarrollo de un segmento terrestre mucho más potente. El espacio es un entorno hostil y hay riesgos de colisiones o integraciones que hay que hacer con un sistema de monitorización. Y también apostamos por integrar cada vez más dispositivos de usuario para nuevas aplicaciones. Aquí trabajamos con diferentes fabricantes de chip y de dispositivos de comunicaciones; es un challengue importante porque hay que hacer esto bajo un estándar, y no ser una isla tecnológica para unos pocos. 

¿Cuántos satélites tendrá la constelación de Sateliot?

La constelación tiene el objetivo de alcanzar un tiempo de revisita sobre los dispositivos de los usuarios menor de una hora en todo el planeta. Dependiendo de la latitud, hablamos de 20 minutos en Barcelona o 35 en Madrid. Sobre el número de satélites estamos en alrededor de 100 satélites, algo por debajo. Este año, el foco está puesto en la interconexión y conexión a los dispositivos comerciales actuales. No vamos a entrar en misiones de más satélites. Por tanto, este año, el foco está en la comercialización, y el próximo año, en la expansión.



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