(infoespacial.com) Madrid F. Herranz.- El pasado miércoles 28 de enero, los motores del carguero europeo ATV-5 Georges Lamaître se encendieron durante cuatro minutos desde su centro del control de la Agencia Espacial Francesa (CNES), situado en Toulouse (Francia), con el propósito de reducir la velocidad de la Estación Espacial Internacional (ISS) y bajar un kilómetro su altitud, facilitando así el atraque de futuros vehículos.
Para permitir esta maniobra denominada por los técnicos de-boost o impulso propulsor negativo, el laboratorio orbital tuvo que hacer dos piruetas. La estación dio un primer giro de 180 grados de manera que el ATV se puso delante del resto de los módulos con sus propulsores orientados en dirección opuesta a la que suele llevar normalmente la ISS (el vector de velocidad). Esa serie de maniobras OPM (Optimised Propellant Manouver) fue ejecutada con los motores de la estación desde los centros de control de vuelo de Houston (NASA) y Moscú (Roskosmos). Tras el impulso negativo ordenado desde Toulouse, la estación volvió a su dirección habitual, realizando una segunda pirueta.
El Vehículo Automático de Transporte, diseñado por la Agencia Espacial Europea (ESA) para llevar suministros y experimentos a la ISS, ya ha realizado con éxito otras dos maniobras únicas como el fly-under, pasando por debajo de la estación a cinco kilómetros de distancia, o la maniobra express de evasión ante la proximidad de residuos espaciales.
Cuando se desacople de la Estación Espacial Internacional, el próximo 27 de febrero, la ATV iniciará su maniobra de reentrada en la atmósfera terrestre, pero esta vez la reentrada será suave y no abrupta como hicieron los cuatro cargueros anteriores. El ángulo de ataque será mucho más plano, por lo que la nave pasará mucho más tiempo en las capas altas de la atmósfera, aportando datos preciosos a los especialistas para el conocimiento de este tipo de reentrada. La operación, que efectuará la CNES, servirá para estudiar el comportamiento del carguero mientras se desintegra. El ATV es el vehículo cuya geometría es más parecida a la de la ISS y su suicidio controlado servirá para que la NASA valide ciertas hipótesis a propósito de la reentrada de la estación, programada a priori para 2024.
Foto: NASA