China logra aterrizar en Marte su rover Zhurong

China se ha convertido en el segundo país en tener un rover en la superficie de Marte, tras EEUU. Este año Marte ha tenido el placer de recibir a dos robots para explorar su superficie roja, el Perseverance y el chino Zhurong. La Agencia Espacial de China (CNSA) lanzó en julio del año pasado la sonda Tianwen-1 y este fin de semana ha logrado aterrizar en Marte con el rover, que saldrá de la sonda en los próximos días.

La sonda se encuentra sana y salva en la superficie del área sur de la llanura Utopia Planitia, en el hemisferio norte marciano. China se ha convertido en el primer país que logra orbitar y aterrizar en Marte en su primer intento. “El éxito ha sido completo”, ha explicado el director de la CNSA, Zhang Kejian.

El rover Zhurong, que tiene ahora la misión de salir de la sonda en la que ha viajado, mide 1,85 metros, pesa 240 kilos y su misión será analizar la topografía, la geografía y la atmósfera del área y recoger muestras de las rocas de la superficie de Marte. El rover está equipado con cámaras de exploración del terreno, una cámara multiespectro, un detector de la composición del suelo, un magnetómetro y un radar, entre otros.

Siete minutos de terror

Según la CNSA, Tianwen-1 voló durante tres horas antes de su entrada en la atmósfera marciana antes de aterrizar en la Utopia Planitia. Los ya famosos siete minutos de terror, que es el tiempo de descenso durante el que se pierde el contacto con el artefacto, la nave redujo su velocidad de 4,9 kilómetros por segundo a cero. “Cada paso tenía que ser exacto, pues había una sola oportunidad, y cada paso estaba estrechamente relacionado con el anterior y con el siguiente. Si hubiera habido el más mínimo error, el aterrizaje hubiera fracasado”, ha indicado el portavoz de la CNSA, Gen Yan.

El lugar de aterrizaje es un cráter gigantesco en el hemisferio norte de Marte que se formó por el impacto de un meteorito hace millones de años. El lugar donde se encuentra y la poca elevación de la llanura hace que allí haya más atmósfera, lo que ayuda a frenar el descenso del módulo, por la fricción con el aire.

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