El satélite Sentinel-3B de la Agencia Espacial Europea (ESA, por su siglas en inglés) ha llegado a Plesetsk y ya se está preparando para su lanzamiento en el mes de abril a bordo de un Rockot. Tras salir de las instalaciones de Thales Alenia Space (TAS) en Cannes y después de un largo viaje en Antonov, el satélite de observación de la Tierra ha completado su viaje en tren para finalmente llegar a la plataforma de lanzamiento.
Este sistema pertenece al programa europeo Copernicus de observación de la Tierra, cuya misión es monitorizar el cambio climático y emplear nuevas políticas de medio ambiente. En este caso, el Sentinel-3B realizará una doble misión marina y terrestre que cubrirá las áreas de oceanografía, hidrología continental y monitoreo de la vegetación terrestre.
En términos de oceanografía operacional, este sistema llevará a cabo una misión de reconocimiento de superficie, que mide específicamente el nivel del mar, las alturas de olas y la velocidad del viento sobre los océanos. También medirá la temperatura y el color del agua en los océanos, lagos y ríos.
Los datos recopilados contribuirán a la mejora de los pronósticos oceanográficos y atmosféricos y proporcionarán una mejor comprensión del estado de salud de los mares, gestionará mejor los recursos pesqueros y controlará con precisión los cambios en el nivel del mar.
Foto: ESA.