Eduardo García (Artemis I): "Fuimos a la Luna por una cuestión política, ahora volvemos por la ciencia"

Eduardo García Llama (Valencia, 1971), estudió Física en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) e investigó en el departamento de vehículos espaciales de la Universidad Politécnica. Trabajó en la Agencia Espacial Europea (ESA) durante seis años y, en 2003, fue seleccionado para trabjar en un vehículo de rescate para los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston (EE UU).

Ahora, 20 años después, trabaja en el mismo centro liderando el equipo de guiado y control de la nave Orion en el programa Artemis (I). Un mese después del regreso exitoso de la nave a la Tierra después de 25 días de misión, García se encuentra inmerso en el análisis de los datos del viaje de la nave y ha hablado con Infoespacial sobre las futuras misiones de Artemis, de la exploración de Marte y el papel de las misiones espaciales en la búsqueda del ser humano de otro planeta habitable.

¿Cuál ha sido su función en la misión Artemis I?

Yo dirijo el equipo que diseña el guiado y el control de la nave Orion y soy esponsable del mismo equipo en la preparación para las operaciones de vuelo y durante el vuelo. Hay dos etapas, la etapa de desarrollo y pruebas o entrenamientos, y de operaciones. Tambiém soy jefe de controladores de vuelo.

Eduardo García durante una misión en la NASA (Fotofragía cedida).

Durante el vuelo, en el centro de control de la misión en Houston, existen dos salas: la de operaciones de vuelo y la de ingeniería, es decir, la sala de evaluación de la misión. En la segunda, está la posición de guiado y control de Orion. Durante el vuelo me encargaba de gestionar las rotaciones del equipo, porque la posición en la consola tiene que estar operada día y noche todos los días. También la coordinación de los análisis de los datos que se reciben, de la telemetría... durante todas las actividades de vuelo. A nosotros nos apoya gente también en Denver, y también tenía que hacer las rotaciones de los grupos de apoyo.

¿Cómo fue la pérdida de conexión con Orion durante el vuelo?

Cuando surgen anomalías, también tengo que encargarme de que el equipo responda. Ningún vuelo espacial es perfecto al 100%, aunque sea nominal, aunque no tenga realmente fallos ni consecuencias porque hay muchas salvaguardas, sistemas de redundancia... Pero cada equipo tiene que responder cómo está afectando para llegar a una solución y ser partícipes de ella.

Algunas pérdidas de conexión estaban programadas, pero hubo otra ocasión cuando se perdió las comunicaciones durante unas cuantas horas. Hubo un problema con la estación de tierra en California. Pero se solucionó.

¿Cómo se gestionan los datos que envía la nave?

Hemos estado trabajando en esta documentación durante el vuelo, y estamos ahora mismo trabajando en ello. En cuanto a la telemetría, no toda la información de la nave se puede transmitir a la Tierra físicamente en tiempo real, porque el volumen de datos es muy grande y simplemente no hay ancho de banda para ello. Hay telemetría que estamos recibiendo constantemente, la podemos ver en los monitores durante el vuelo, pero hay una que se genera y que te da una visión de los detalles más finos y tiene más información. Esa no se puede enviar en tiempo real y está en la nave. Ahora se pedirá un informe post vuelo, y soy responsable de coordinar a mi equipo para el desarrollo de este informe en nuestras áreas. 

¿Qué tendrá de diferente Artemis II?

La misión de Artemis II será más simple, Artemis I ha sido más compleja, ha durado 26 días y podían haber sido 42. Se han hecho muchas pruebas, muchos encendidos en el espacio para caracterizar cuantos más eventos y escenarios, mejor. Artemis II, la primera misión tripulada, durará 8 días. Es una misión que navegará la Luna con trayectoria de retorno libre: la nave se envía a la luna, se da la vuelta y vuelve sola a la Tierra, aunque en el camino se harán correcciones de trayectoria. La principal diferencia es además que se pondrán a prueba los sistemas de control manual de la nave y los sistemas de soporte vital.

¿Por qué se ha tardado más de 50 años en volver a la Luna?

A la Luna se fue en su día con una motivación política, eran los tiempos de la Guerra Fría, había una carrera espacial… El programa apolo era muy costoso, y después de varias misiones, el gobierno de entonces decidió que había otras prioridades en las que invertir ese dinero, porque se había conseguido el objetivo, que era ganar la carrera espacial. Había otros asuntos, como la Guerra de Vietnam, a nivel social… Pero se desarrolló la Estación Espacial Internacional (ISS) gracias al trasbordador espacial. Ahora las empresas privadas están en una buena posición y tienen las tecnologías de acceso al espacio, son lo suficientemente maduras, hay un tejido industrial con empresas como SpaceX (Elon Musk) o Blue Origin (Jeff Bezos).

Entonces, la NASA determinó que había que impulsar el desarrollo de estas empresas y su acceso al espacio cercano, y a la vez la NASA se enfocaba en las misiones del espacio profundo como volver a la Luna e ir a Marte. Además, hay subsidios a estas empresas y están desarrollándose, y la NASA se desentiende de la órbita baja para explorar el espacio profundo.

Artemis es una especie de Apolo II, con una línea científica definida, para establecer una presencia humana permanente en la Luna y que se desarrolle actividad científica, además de desarrollar tecnologías que permitan ir a Marte. Ahora se está haciendo en unos plazos que permiten que las inversiones no sean tan altas como en Apolo; las misiones están más espaciadas y se necesita menos dinero para obtener el mismo resultado.

¿Cuál es la motivación para ir a Marte?

El tema es cuál es el retorno y el beneficio de la exploración espacial, y a día de hoy se ve: tenemos satélites, por ejemplo. Hay muchos avances que se persiguen a los que no se les ve una utilidad inmediata, pero a corto o medio plazo sí la tienen. En el desarrollo de todo estos sistemas, todos estos avances, técnicas y tecnologías ven su aplicación en otros campos de actividad, en lo que a lo mejor ahora mismo no somos conscientes: óptica, electrónica, teleoperaciones… que se derivan de la exploración espacial y se ven aplicadas en otros campos. Esto es siempre una inversión, no un gasto. No somos conscientes de los beneficios de una misión a Marte. También hace que el tejido industrial de estas empresas estén en una situación competitiva mejor con otras empresas en el mundo.

¿Son estas misiones un esfuerzo inconsciente para, en algún momento, llegar a un planeta alternativo a la Tierra?

Si eso es así, el esfuerzo no es consciente, porque estamos hablando a muy largo plazo. Pienso que el espacio es el próximo nicho ecológico del ser humano. Va a extender su presencia hacia afuera, hace poco se ha completado la expansión del ser humano en la Tierra, en su propio mundo, ahora estamos en la situación de empezar a expandir nuestra presencia en lo que nos queda: en lo que está ahí fuera. Eso lo estamos haciendo de forma inconsciente, igual que los seres humanos salieron del valle del Riff en África de forma inconsciente, ahora estamos en ese mismo proceso, pero fuera de la Tierra.

Lo más inmediato es mediante la terraformación: un proceso mediante el cual se trasformaría un cuerpo celeste para hacer lo más similar posible a la Tierra, de forma que los seres humanos pudieran vivir allí sin protección especial. Existen estudios acerca de cómo se podría hacer una terraformación de Marte, pero estamos hablando de miles de años y es solo una posibilidad. Igual hay posibilidades que se abren en el futuro y de las que ahora ni somos conscientes.