Lockheed Martin ha entregado formalmente a la NASA la nave espacial Orion para la misión Artemis 2, lo que mantiene la misión en curso para un lanzamiento a principios de 2026.La NASA recibió el 1 de mayo el vehículo en el Centro Espacial Kennedy, y firmó la documentación necesaria que marca la finalización del trabajo de Lockheed para ser ensamblada a continuación.
El vuelo tenía como objetivo enviar un demostrador de tecnología satelital a la órbita terrestre baja (LEO).Esta demostración pretendía validar las capacidades operativas del vehículo espacial en órbita para futuros clientes, en el marco del desarrollo de un bus satelital de tamaño medio. La compañía ha comunicado el equipo está trabajando en estrecha colaboración con sus clientes, la Fuerza Espacial y la FAA para realizar una investigación y determinar la causa raíz del fallo. Firefly Alpha FLTA006 Timeline.
En total, la Fuerza Espacial espera lanzar 84 misiones de 2027 a 2032, entre las que se encuentran las 54 adjudicadas ahora, que se corresponde a una línea con requisitos de seguridad y rendimiento más estrictos.
En concreto, el Departamento de Defensa australiano dijo el 4 de noviembre que el proyecto ya no se alineaba con sus objetivos estratégicos, que ahora favorecen las capacidades multiorbitales para mejorar la seguridad y la resiliencia.
Esto se suma a prácticas de fabricación reforzadas, impulsadas por la automatización y la robótica para una mayor capacidad y velocidad, y técnicas de prueba avanzadas.Según se informó, la empresa reportará a través del área de negocios Space de Lockheed Martin, seguirá siendo proveedor comercial para la industria y brindará soluciones integrales mediante la fusión del diseño de satélites, la producción, la planificación de lanzamientos, las operaciones de misión y el soporte en órbita para satisfacer las necesidades de las misiones de los clientes militares, civiles y comerciales más exigentes.Las instalaciones de Terran Orbital, ahora integradas en Lockheed Martin, se distribuyen en Boca Ratón y Melbourne (Florida), Irvine y Santa María (California), Atlanta (Georgia), Tysons Corner (Virginia) y Turín (Italia), afianzando así su presencia internacional en el sector espacial.
Lockheed Martin ha utilizado los satélites de Terran Orbital en proyectos clave, incluidos los programas de la Agencia de Desarrollo Espacial (SDA) -una unidad de la Fuerza Espacial de Estados Unidos (USSF), especialmente el ambicioso programa Proliferated Warfighter Space Architecture (PWSA) para desplegar cientos de satélites en LEO para la detección de misiles, vigilancia y transporte de datos.
También admitirán una carga útil de comunicación auxiliar para la retransmisión, difusión y comando del sistema de recopilación de datos de la NOAA".La Nasa y la NOAA supervisan el desarrollo, lanzamiento, prueba y operación de todos los satélites del programa GeoXO. La NOAA financia y gestiona el programa, las operaciones y los productos de datos.
Y Lockheed Martin diseña, construye y prueba los satélites de la serie GOES-R. L3; Harris Technologies proporciona el instrumento principal, el Advanced Baseline Imager, junto con el sistema terrestre, que incluye el sistema de antena para la recepción de datos.La NASA proporcionará cobertura en vivo de las actividades previas al lanzamiento y de lanzamiento de la misión GOES-U. La ventana de lanzamiento de dos horas se abre a las 5:16 pm EDT del martes 25 de junio.
Además, es reprogramable en órbita utilizando la arquitectura satelital definida por software SmartSat de Lockheed Martin.Puede estructurarse con una arquitectura dividida colocando la Unidad de Control (CU) en tierra y la Unidad Distribuida (DU) en el satélite, mejorando las opciones de implementación de red. Se conecta al prototipo de equipo de usuario a través de un emulador de canal de comunicaciones espaciales que introdujo parámetros Doppler y de retardo consistentes con un satélite en órbita terrestre baja (LEO).Proyecto de energía nuclear para naves espacialesEn paralelo, el Pentágono de Estados Unidos ha otorgado a la compañía 33,7 millones de dólares para Jetson (Joint Emergent Technology Supplying On-Orbit Nuclear), un programa que apunta al uso de la energía nuclear para la propulsión de naves espaciales.
El asteroide, que orbita entre la Tierra y Marte, tiene un diámetro de 500 metros y una posibilidad de uno entre 1.750 de impactar con nuestro planeta antes del año 2300.El administrador asociado de ciencia en la sede de la Nasa, Thomas Zurbuchen, comentó que "los numerosos logros de Osiris-REx demuestran la forma audaz e innovadora en la que se desarrolla la exploración en tiempo real.
Una nave espacial remolcadora nuclear segura y reutilizable revolucionaría las operaciones cislunares".Por otro lado, la directora de la Oficina de Tecnología Táctica de Darpa, Tabitha Dodson, aseguró que "con una demostración exitosa, podríamos avanzar significativamente en los medios de la humanidad para ir más rápido y más lejos en el espacio y allanar el camino para el futuro despliegue de todas las tecnologías espaciales nucleares basadas en la fisión".La adjudicación del contrato, del que no se han revelado montos, también pemite la participación de otro actor: BWX Technologies, uno de los socios de Lockheed Martin, está encargado de desarrollar el reactor nuclear y la fabricación del combustible.El presidente de BWXT Advanced Technologies LLC, Joe Miller, dijo que "BWXT ha estado madurando su combustible y diseño de propulsión térmica nuclear, y estamos entusiasmados de seguir expandiéndonos en el espacio con nuestra capacidad para entregar productos y capacidades nucleares al gobierno de Estados Unidos. Esperamos construir el reactor y fabricar el combustible en nuestras instalaciones de Lynchburg, Virginia".
De acuerdo a lo informado, casi la mitad de las tecnologías buscan apoyar la exploración y los otros proyectos se enfocan en utilizar el material de la superficie lunar para crear infraestructuras in situ.Blue Origin, el acuerdo más grandeLa asociación más grande de este proyecto es con Blue Origin, oriunda del estado de Washington.
Una nave que tiene el tamaño de una pista de tenis pero que gracias a sus enormes paneles solares de 7,1x7 metros puede servirse del astro rey para alimentar sus dispositivos de medición y su sistema de propulsión. Según la NASA, es el mayor conjunto solar desplegado.
Parsec utilizará satélites diseñados y construidos por Lockheed Martin, utilizando la nave Curio que desarrolló para las misiones de satélites pequeños Janus y Lunar Trailblazer de la NASA. El director ejecutivo de Crescent Space Services, que poseerá y operará los satélites para comercializar sus servicios a los clientes que los necesiten, Joe Landon, asegura que "Crescent está bien posicionado para servir a la próxima ola de misiones de exploración y ciencia lunar, incluidos los aterrizajes lunares tripulados de Artemis de la NASA"Landon explica que "con la inversión de Lockheed Martin y el acceso a sus capacidades técnicas y experiencia en el espacio profundo, Crescent está configurado para garantizar que Parsec esté listo para brindar servicios de comunicaciones confiables y asequibles para nuestros clientes".Un nuevo negocioLandon explica que buscaban "encontrar una manera en la que Lockheed Martin, que tradicionalmente es una empresa de desarrollo y fabricación de tecnología, pudiera realmente concentrarse en lo que es bueno y luego crear algo nuevo, un nuevo negocio, que pudiera ser propietario y operador de activos".La empresa puede brindar servicios con un solo satélite, aunque comenzará con dos y podrá añadir más si la demanda de servicios lo requiere. Landon asegura que la compañía estima que, durante la próxima década, se realizarán más de 100 misione en la Luna. Por eso, las misiones necesitarán servicios de comunicaciones y navegación, particularmente en el polo sur, donde las líneas de visión a la Tierra pueden obstruirse, o al otro lado de la Luna, donde se requieren relevos.La Agencia Espacial Europea (ESA) ya está trabajando en un programa llamado Moonlight para proporcionar dichos servicios de navegación y comunicaciones lunares. El primer satélite del programa, una nave espacial llamada Lunar Pathfinder, se está construyendo actualmente y se lanzará en 2026.Otros servicios en la Luna y MarteLandon ha adelantado que Crescent está considerando ofrecer otra cartera de servicios a largo plazo: "Estamos configurando Crescent como una plataforma para ofrecer otros servicios de infraestructura lunar", e incluso, apunta a Marte: "Si somos un proveedor de comunicaciones lunares y tenemos una red lunar, creo que estaríamos bien posicionados para construir una red de comunicaciones de Marte si fuera necesario algún día".A pesar de dichas previsiones, Landon asegura estar "realmente enfocado en las comunicaciones y la navegación porque creemos que eso es lo que la NASA y otros clientes necesitarán primero", y añade que su enfoque es "es el denominador común: todas las misiones lunares necesitan enlaces de comunicaciones y servicios de navegación".
Algunas de las cuestiones dejan claro que la agencia todavía no tiene una idea específica del sistema que están buscando y esperan que sean las empresas quienes lo propongan, "describa los sistemas o vehículos existentes en los que podría basarse el diseño y funcionamiento del vehículo de su empresa", pide la NASA en la solicitud.La fecha límite para presentar las propuestas por parte de las compañías será el próximo 9 de septiembre, tras lo cual, la NASA publicará un listado de los interesados para facilitar posibles acuerdos de colaboración.
Se espera que la vida operativa de los sistemas de energía de fisión de 40 kilovatios sea de al menos diez años en la Luna.El administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA, Jim Reuter, ha destacado que "el desarrollo de estos primeros diseños nos ayudará a sentar las bases para alimentar nuestra presencia humana a largo plazo en otros mundos".Los sistemas de fisión son fuentes de energía continua relativamente pequeñas y ligeras, y son independientes de la ubicación, la luz solar y otras condiciones ambientales, por lo que, según comentan desde la NASA, son ideales como sistema energético lunar.Las tecnologías de energía de fisión pueden ayudar a la NASA a desarrollar sistemas de propulsión nuclear para la exploración del espacio profundo con energía generada por reactores.