Hubble celebra su 30 aniversario con una fotografía de las nebulosas NGC 2014 y 2020
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Hubble celebra su 30 aniversario con una fotografía de las nebulosas NGC 2014 y 2020

Fotografía Arrecife Cósmico de las nebulosas NGC 2014 roja y NGC 2020 azul. Foto ESA
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El telescopio espacial Hubble ha fotografiado una formación estelar en una galaxia cercana para conmemorar el 30º aniversario de su lanzamiento al espacio. El Hubble fue lanzado el 24 de abril de 1990. Desde entonces ha efectuado 14 millones de observaciones y proporcionado datos con los que se escribieron más de 17.000 artículos, que convierten al telescopio en uno de los observatorios espaciales más prolíficos de la historia.

El director de ciencia de la Agencia Espacial Europea (ESA), Günther Hasinger, no duda en afirmar que “el telescopio espacial Hubble ha dado forma a la imaginación de toda una generación y no solo de científicos, sino de casi todo el mundo”. Y añade: “Es un ejemplo paradigmático de la larga y excelente colaboración entre la NASA y la ESA”.

Captación de las nebulosas NGC 2014 y 2020

 

La imagen, denominada Arrecife Cósmico, retrata a la nebulosa gigante NGC 2014 y a su vecina NGC 2020, ambas pertenecientes a la formación estelar en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea, a 163.000 años luz de distancia.

Ambas nebulosas forman parte de un único e inmenso complejo de formación estelar dominado por el brillo de estrellas diez veces más masivas que nuestro Sol, aunque de vida más corta. 

El atractivo de la NGC 2014 radica en un grupo de estrellas brillantes que han alejado la envoltura rojiza de gas de hidrógeno y polvo en la que se formaron. El gas en estas áreas es menos denso, lo que facilita que los vientos estelares las atraviesen y creen estructuras similares a burbujas que recuerdan a los corales. De ahí en nombre de la fotografía.

Por su parte, la NGC2020 presenta un color azul y debe su forma a una estrella 200.000 veces más luminosa que el Sol. Esta clase de estrellas, llamadas Wolf-Rayet, presentan una elevada pérdida de masa como consecuencia de fuertes vientos. Su tonalidad azulada se debe al gas de oxígeno que se calienta a unos 11.000°C.

El nacimiento de una estrella se produce al chocar nubes de polvo y gas por efecto de la gravedad. Cuando cae material en la estrella en formación, su núcleo acaba por ser tan denso y caliente que desencadena reacciones de fusión nuclear que hacen que las estrellas brillen.

 

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