La Comisión Europea ha presentado este miércoles la propuesta de una primera Ley Espacial de la UE, diseñada con el objetivo de favorecer un sector espacial regional más limpio, seguro y competitivo, tanto en el continente como en sus mercados de exportación.
En un momento en el que la congestión orbital se ha convertido en una preocupación creciente, la nueva normativa busca establecer un marco legal que garantice la seguridad, la sostenibilidad y la gestión eficiente del tráfico espacial. La regulación, que tendrá que ser analizada y aprobada por el Consejo y Parlamento Europeo, tiene como horizonte el 1 de enero de 2030; su presentación marca un paso decisivo hacia una regulación más sólida y coordinada del sector espacial en el continente y más allá.
Un comunicado de la entidad europea afirma que "un marco claro y armonizado a escala europea garantizará la seguridad, la resiliencia y la responsabilidad medioambiental en toda la Unión, al tiempo que ayudará a las empresas a crecer y expandirse a través de las fronteras".
A propósito de esto, el comisario de Defensa y Espacio de la Unión Europea, Andrius Kubilius, dijo: "La Ley del Espacio creará normas comunes, estables y predecibles que contribuirán a que nuestra industria sea más competitiva. Creando igualdad de condiciones para todos”.
El plan de la UE contempla la creación de normas claras para los operadores civiles y no militares, con el objetivo de prevenir colisiones y reducir la cantidad de residuos en órbita. Según números oficiales, a día de hoy existen cerca de 11.700 satélites en órbita y hay más de 140 millones de desechos espaciales, no obstante se proyecta además la puesta en órbita de 50.000 satélites nuevos durante los próximos diez años. Por tal motivo, "la Ley del Espacio de la UE introduce medidas para mejorar el seguimiento de los objetos espaciales y limitar los nuevos desechos, incluidos los requisitos para la eliminación segura de los satélites al final de su vida útil", indica un comunicado de la Comisión.
Por otra parte, la propuesta señala que la actual vulnerabilidad de las infraestructuras espaciales a los ciberataques puede provocar la interrupción de servicios críticos. Por lo tanto, la flamante normativa exigirá que todos los operadores espaciales lleven a cabo evaluaciones de riesgos exhaustivas a lo largo del ciclo de vida de un satélite. Respecto a esto, Kubilius, refirió: "El espacio no solo está congestionado, sino también en disputa. Disputado porque las amenazas a los sistemas espaciales están aumentando. Riesgos tanto cibernéticos como físicos".
A su vez, a medida que crecen las actividades espaciales, la gestión de los recursos y de los desechos se vuelve vital. La Ley viene para medir estos impactos y a fomentar la innovación para ampliar la vida útil de los satélites y reducir los desechos.
De esta manera, la idea de un proyecto legislativo pretende establecer criterios para la operación de satélites y otros objetos en el espacio, con prácticas responsables y sostenibles. Además, busca fortalecer la cooperación internacional, promoviendo la adopción de estándares globales para el uso del espacio exterior.
Otro pilar de la nueva Ley es terminar con la fragmentación del mercado europeo, leyes espaciales nacionales que definen los requisitos a nivel país para llevar a cabo actividades espaciales. Según la UE, estos requerimientos —que difieren de un Estado miembro a otro— afectan a la competitividad de la industria espacial europea y al funcionamiento de las cadenas de valor transfronterizas.
De esta forma, la Ley Espacial de la UE se presenta como un apoyo al desarrollo y al funcionamiento de un mercado único en el sector espacial: cualquier operador que quiera prestar servicios espaciales en la UE se deberá ajustar a un único conjunto de requisitos. “La Ley del Espacio se aplica y beneficia a todas las empresas que prestan servicios en el mercado único. Operadores espaciales y proveedores de datos. Empresas europeas y no europeas. Operadores públicos y privados. Empresas grandes y pequeñas. Con apoyo especial para las empresas más pequeñas”, explicó Kubilius.
Con esta iniciativa, la Unión Europea reafirma su compromiso con la innovación responsable y la protección del espacio como un bien común global.