El segundo Módulo de Servicio Europeo (ESM) para la nave espacial Orion del programa Artemis se puso a prueba en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida (EEUU), mediante un bombardeo de sonido para asegurar que la estructura pueda resistir el intenso ruido y las vibraciones del vuelo de ocho minutos a través de la atmósfera, a la que será propulsado por el megacohete lunar SLS de la NASA.
Artemis II SM Mover a Fast Cell. Foto: NASA
En la prueba acústica de campo directo, que así se llama técnicamente, participaron más de 200 altavoces que producían 140 decibelios. Este fuerte ruido hizo que permanecer cerca no fuera seguro, por lo que el personal tuvo que ser evacuado del Edificio de Verificación y Operaciones. Los artículos pasaron la prueba de sonido y luego una funcional del módulo de servicio completo con una verificación de fugas en los tanques de combustible de 8000 l y 33 motores del módulo de servicio europeo.
Los técnicos del Centro Espacial Kennedy de la NASA operan una grúa de 30 toneladas para levantar y transferir el módulo de servicio de la nave espacial Orion a la celda FAST, dentro de Neil A. Armstrong Operations and Checkout del puerto espacial. Foto: NASA
El módulo se ubica en la parte superior del cohete, donde experimentará un ruido y una vibración intensa. El Módulo de Servicio Europeo 2 proporcionará servicios esenciales para la nave espacial Orion, como propulsión, generación y almacenamiento de energía eléctrica, control térmico y agua y aire para la tripulación. Después del lanzamiento, el módulo continuará brindando servicios esenciales durante la duración de la misión.
ElESM-2, cuya entrega a la NASA está programada para junio, será aún más crítico para la misión Artemis II, que su predecesor en la Artemis I, ya que proporcionará control de temperatura, propulsión, electricidad, agua potable y aire respirable para los cuatro astronautas en la cápsula de Orion: Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch y Jeremy Hansen.
Los cuatro astronautas en la cápsula de Orión: Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch y Jeremy Hansen. Foto: NASA