La NASA y Boeing han probado, el pasado fin de semana, 27 de los 28 propulsores que tiene el Sistema de Control de Reacción (RCS) de la nave espacial Starliner, anclada desde hace 50 días en la Estación Espacial Internacional (ISS), después de sufrir problemas en vuelo, precisamente en el propulsor no probado y que se ha dado por inutilizable.
Fabricada en la Planta de Ensamblaje de la agencia espacial norteamericana en Michoud, situada en Nueva Orleans, la etapa está diseñada para enviar en 2025 a la tripulación de la misión Artemis 2.
"Los comentarios de la tripulación han sido abrumadoramente positivos y saben que todo lo que aprendamos en la prueba de vuelo en tripulación mejorará y perfeccionará nuestra experiencia para futuras tripulaciones", dijo Mark Nappi, vicepresidente de Boeing y director del programa Starliner, citado por la agencia de noticias UPI. Los responsables de la misión están considerando las fechas de futuras misiones de regreso a la ISS después de la caminata espacial prevista para el 2 de julio.
El viaje de retorno estaba previsto para este viernes pero una nueva filtración de helio ha pospuesto los planes de la empresa y la NASA ha extendido la misión hasta el 18 de junio.
"Ha sido importante que nos tomemos nuestro tiempo para comprender todas las complejidades de cada tema, incluidas las capacidades redundantes del sistema de propulsión Starliner y cualquier implicación para nuestra Certificación Interina de Calificación Humana", dijo Stich en un comunicado.Por lo pronto, la tripulación permanece en cuarentena y volará de regreso al Centro Espacial Kennedy en Florida cuando se acerque la nueva fecha de lanzamiento.
Cuando todavía quedaban más de dos horas, Boeing, NASA y United Launch Alliance (ULA) han decidido suspender el primer intento de lanzamiento de la misión Starliner tripulada a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Los astronautas Butch Williams y Suni Williams ya estaban dentro de la nave y pudieron salir de forma segura, de acuerdo al registro de la transmisión en directo. Los equipos de vuelo detectaron un "comportamiento anómalo" de la válvula de regulación de presión en el tanque de oxígeno líquido en la etapa superior Centaur del cohete Atlas V. Según la más reciente actualización, los equipos de ingeniería estarán todo este martes 7 de mayo evaluando los datos y la próxima ventana será no antes del viernes 10.Pese a la frustración, en una rueda de prensa posterior, el administrador asociado de Operaciones Espaciales de NASA, Ken Bowersox, comentó que "vale la pena esperar por las cosas buenas y tendremos la oportunidad de ver ese cohete y la nave espacial despegar de la plataforma pronto".Por otro lado, el presidente y CEO de ULA, Tory Bruno, explicó que "nuestra filosofía es que no cambiamos el estado del combustible del vehículo cuando la tripulación está presente".
Para esta noche está programado el lanzamiento de la primera misión tripulada de Starliner, de Boeing y la NASA, a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). El vuelo está previsto para las 22:34 de este lunes 6 en la hora local del este estadounidense (04:34 del martes 7 en horario español), a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) que despegará desde Cabo Cañaveral, Florida.26 horas después del despegue, la nave, con los astronautas Suni Williams y Barry "Butch" Wilmore, se acoplará al módulo Harmony, en un hueco que quedó disponible luego de que fuese reubicada la cápsula Dragon de SpaceX a otro puerto. La acción fue llevada a cabo por los astronautas de NASA Matt Dominick, Mike Barratt y Jeanette Epps; así como el cosmonauta de Roscosmos, Alexander Grebenkin; y respaldada por los controladores de vuelo del Centro Espacial Johnson en Houston.Firma: NASA/Frank MichauxRetrasos en la misiónLa misión ha sufrido constantes retrasos, al igual que su primera prueba no tripulada.
Según lo programado estarán aproximadamente una semana en el laboratorio orbital antes de que la cápsula de la tripulación realice un aterrizaje asistido con paracaídas y en el suroeste de Estados Unidos.Firma: BoeingLa misión ha sufrido constantes retrasos, al igual que su primera prueba no tripulada.
Esta última misión Delta señala la evolución de ULA hacia el nuevo cohete Vulcan, que proporciona un rendimiento aún mayor que nuestro cohete pesado Delta IV de tres núcleos en un cohete de un solo núcleo para lanzar misiones de clase pesada para la nación.
De hecho, Boeing ha debido enfrentar un sobrecoste superior a los 1.400 millones de dólares.Firma: NASA/Frank MichauxEl desarrollo de la misión busca ser una alternativa a SpaceX en las misiones hacia la ISS, considerando la "crisis" de lanzadores que enfrenta Europa (que debería finalizar con las actividades del Ariane 6 y el Vega-C) y la falta de otras compañías que ofrezcan el mismo servicio de "taxi" de manera confiable.
Según Avio, "aprovecha al máximo las capacidades del nuevo adaptador de carga útil SSMS (Small Spacecraft Mission Service) para transportar decenas de microsatélites".
A pedido del propio organismo, la empresa de Elon Musk cortó la transmisión en vivo apenas unos instantes antes de que se desplegara hacia su órbita final, aún desconocida.Según lo poco que se ha detallado, el principal objetivo de la misión, también llamada OTV-7 (Vehículo de prueba orbital 7) y USSF-52, es "probar futuros experimentos de tecnología de concienciación del dominio espacial que son fundamentales para garantizar operaciones seguras, estables y protegidas en el espacio para todos los usuarios".Vale la pena mencionar que en las seis tareas anteriores, el vehículo ha estado 3.774 días en órbita, acumulando más de 1.300 millones de millas (el equivalente a 2.092.147.200 kilómetros).
De lo poco que se ha revelado es que ha servido para probar tecnologías fotovoltaicas y de transmisión de energía a tierra, que ha estudiado los efectos de la exposición del espacio en materiales orgánicos y que se ha probado a lanzar con una nave más pequeña a bordo.
De hecho, se reveló que se va a buscar el mejor momento, considerando el tráfico en Cabo Cañaveral y en la ISS. Más allá de estos retrasos, Starliner despegó por primera vez en mayo de 2022 en una prueba sin tripulación que fue catalogada como "exitosa".Impacto económicoLos continuos aplazamientos han generado una "presión" sobre Boeing, que durante julio debió hacer frente a un nuevo cargo contable del programa por 257 millones de dólares, lo que sitúa el sobrecoste total por encima de los 1.400 millones de dólares. Esto, ya que la NASA espera habilitar este servicio como otro "taxi" para los astronautas rumbo a la ISS, lo que su competencia SpaceX lleva haciendo con éxito desde 2020 con su cápsula Dragon.
El primer vuelo tripulado de la cápsula espacial Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional (ISS) tendrá lugar en julio, según han anunciado Boeing y la NASA. La misión CST-100 Starliner estaba en un inicio planeada para abril, pero no despegará antes del 21 de julio.El gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich, explica que han "deliberado y decidido que el mejor intento de lanzamiento es no antes del 21 de julio", una fecha con la que la dirección del programa Starliner se siene "bastante segura".El Starliner transportará a dos astronautas de la NASA, Barry Wilmore y Sunita Williams, a la ISS, donde permanecerán al menos una semana.
Boeing ha firmado un contrato con la NASA por valor de 3.200 millones de dólares, para seguir fabricando las etapas centrales y superiores de los cohetes SLS (Space Launch System), perteneciente a las misiones del programa Artemis. La empresa estadounidense fabricará las partes del SLS que mandará astronautas a la Luna por primera vez en 50 años, dentro de las misiones Artemis III y IV (etapa central) y Artemis V y VI (etapa central y superior).El director del programa SLS de la NASA, John Honeycutt, ha explicado que "la etapa central SLS es la columna vertebral del cohete", que produce "más de dos millones de libras de empuje (3.600 caballos) en el lanzamiento y la adición de la etapa superior de exploración permitirá a la NASA respaldar las misiones al espacio profundo hasta la década de 2030". Diseño por etapasHoneycutt ha asegurado que "el cohete de la NASA es el único capaz de enviar grandes cargas y, pronto, astronautas a la Luna".
La Junta de Andalucía organizó una misión comercial en Florida (Estados Unidos) en la que ocho empresas del sector aeroespacial andaluz presentaron sus capacidades ante algunos de los contratistas mundiales más relevantes como Boeing y Gulfstream, y entidades públicas como la NASA. El encuentro, llevado a cabo por Extenda, se ha dirigido a potenciar las sinergias entre el clúster aeroespacial andaluz y estos grandes contratistas en EEUU con el fin de generar nuevas oportunidades de negocio para el sector y diversificar su cartera. En esta visita ha participado la Asociación de Empresas del Sector Aeroespacial de Andalucía y las empresas ubicadas en Sevilla Aerosm, Aerotecnic Metallic, Alestis Aerospace y Sofitec Aero; las gaditanas M&M Perfiles y Subconjuntos y Mecanizados y Montajes Aeronáuticos; y la malagueña Málaga Aerospace Defense & Electronics Systems.
Algunas de las cuestiones dejan claro que la agencia todavía no tiene una idea específica del sistema que están buscando y esperan que sean las empresas quienes lo propongan, "describa los sistemas o vehículos existentes en los que podría basarse el diseño y funcionamiento del vehículo de su empresa", pide la NASA en la solicitud.La fecha límite para presentar las propuestas por parte de las compañías será el próximo 9 de septiembre, tras lo cual, la NASA publicará un listado de los interesados para facilitar posibles acuerdos de colaboración.
Lanzado encima de un cohete United Launch Alliance Atlas V el 19 de mayo, desde la Estación de la Fuerza Espacial Estadounidenses de Cabo Cañaveral, en Florida, Starliner pasó sus primeras horas en el espacio realizando una serie de demostraciones del sistema que permitieron a los gerentes de la misión comprobar que la nave se encontraba en buen estado y apta para maniobrar con seguridad.