Estados Unidos lanzó con éxito el WGS-9, un nuevo sistema de su flota de satélites de comunicaciones Wideband Global Satcom. El WGS-9 despegó a bordo de un cohete Delta IV el pasado 19 de marzo desde la estación espacial de Cabo Cañaveral (Florida).
El objetivo de este satélite, construido por la empresa Boeing y propiedad de la US Air Force, es servir para las comunicaciones militares estadounidenses. En concreto, aportará recursos seguros a las bandas Ka y X.
El aparato pesa unos 5.987 kilogramos y su vida útil está estimada en al menos 14 años. El WGS-9 cuenta con financiación de Canadá, Luxemburgo, Países Bajos y Nueva Zelanda.
Foto: United Launch Alliance