La Progress-MS-03 realiza su último viaje y se hunde en el Pacífico

La nave rusa espacial de carga Progress MS-03 ha realizado su último viaje desde la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) y se ha hundido en el Pacífico, en el área conocida como cementerio de naves espaciales, finalizando así su misión.

El carguero Progress MS-03 fue puesto en órbita el 16 de julio de 2016 y tres días después se acopló a la ISS, a la que suministró más de 2,4 toneladas de cargamento que incluía combustible, oxígeno, alimentos y equipo para el mantenimiento de la estación, entre otras cosas.

La Progress-MS-03 era una nave de carga no tripulada de 7.281 kilogramos de peso construida por la empresa rusa RKK Energía para Roscosmos. Esta nave era la primera que incorporaba en su exterior un novedoso sistema de contenedores que le permitían poner en órbita hasta 24 cubesats por lanzamiento.

Así mismo, la nueva serie MS se diferencia de las anteriores en que emplea el sistema de posicionamiento Glonass, el nuevo sistema de telemetría Kvant-V, un novedoso sistema de televisión digital, un sistema de acoplamiento mediante radar Kurs-NA y nuevos sensores de velocidad angular Bdus-3A, entre otras mejoras.

Por su parte, el llamado cementerio de naves espaciales se encuentra a unos 3.900 kilómetros al sudeste de Nueva Zelanda, en el paralelo 40 del hemisferio sur, en un área donde reposan cientos de satélites y restos de objetos espaciales de misiones pasadas. La zona se encuentra alejada de cualquier continente o zona terrestre habitable y fuera de las rutas comerciales marítimas, por lo que no representa ningún peligro aparente.

Fotografía: NASA