La NASA reanuda sus vuelos a la Estación Espacial con el lanzamiento de la nave Cygnus

La NASA y su socio comercial Orbital ATK lanzaron con éxito este domingo la nave de carga mejorada Cygnus a bordo de un cohete Atlas V, desde la base espacial de Cabo Cañaveral en Florida. Esta misión de abastecimiento llevará a la Estación Espacial Internacional (ISS) más de tres toneladas de suministros y experimentos a la plataforma orbital para realizar unas 250 investigaciones científicas durante las misiones de las expediciones 45 y 46. Con este despegue, la NASA reanuda sus envios a la ISS, tras meses de retrasos en los que Rusia y Japón se han encargado de enviar provisiones.

Además del primer vuelo de la versión mejorada de la cápsula Cygnus, este lanzamiento marca la primera utilización de un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) para enviar una nave de carga a la estación espacial. Orbital compró dos cohetes de este tipo para cumplir con su contrato con la NASA, tras la explosición de su lanzador Antares en 2014.

Las cargas útiles científicas incluyen una nueva planta de ciencias de la vida que facilitará los estudios de cultivos con células, bacterias y otros microorganismos, el primer microsatélite que despegará desde la estación espacial, experimentos que estudiarán el comportamiento de los gases y los líquidos y evaluaciones de textiles resistentes al fuego.

El nuevo carguero de ATK Orbital cuenta con una mayor capacidad de carga útil, paneles solares UltraFlex y nuevos tanques de combustible. El módulo de carga presurizado Cygnus además aumenta la capacidad de volumen interior de la nave espacial un 25 por ciento, lo que permite transportar más material en cada misión.

Su llegada al laboratorio orbital está programada para el domingo 6 de diciembre. Los miembros de la tripulación de la NASA Kjell Lindgren y Scott Kelly utilizarán el brazo robótico de la estación Canadarm 2 para capturar a Cygnus y acoplarla a uno de los puertos de atraque del módulo Unity de la ISS. La cápsula pasará más de un mes unida a la estación espacial antes de su reentrada en la atmósfera terrestre en enero de 2016, cargada con más de una tonelada de basura.

Foto: NASA