La ESA baraja que las esferas de Murcia sean tanques de presurización de cohetes

La aparición hace unos días de dos extraños objetos espaciales, a pocos kilómetros de distancia, en los campos del noroeste de la Región de Murcia ha despertado el interés de la opinión pública por la denominada basura espacial, compuesta en gran medida por restos de cohetes y satélites que orbitan la Tierra a gran velocidad. Estos artefactos, en ocasiones, atraviesan la atmósfera y caen sobre la superficie terrestre o los mares sin mayores consecuencias.

De momento, apenas se conocen datos sobre la procedencia real de los dos objetos encontrados en los municipios de Calasparra y Mula, ambos en Murcia. A este respecto, el portavoz de la Agencia Espacial Europa (ESA), Emmet Fletcher, explicó a Infoespacial.com que los objetos que consiguen superar la atmósfera en muchos casos forman parte de “tanques de presurización de la última etapa de los lanzadores”, sin bien no confirmó que, en este caso, se tratará de un objeto de este tipo.

Este experto aseguró que “normalmente los objetos que logran atravesar la atmósfera tienen mucho volumen y poco peso”. En estas situaciones, añadió “la velocidad de reentrada en la atmósfera es bastante baja y la temperatura generada con el contacto con la atmósfera mínima”, lo que permite que superen la barrera protectora de la Tierra. Además, comentó que están compuestos por materiales resistentes como el carbono y el titanio.

En el caso de los tanques de presurización, Fletcher destacó que “no pesan mucho” y quedan alojados en una órbita muy baja, en torno a unos 250 o 300 kilómetros, que permite su reentrada en la atmósfera. Sobre el riesgo para las personas, el portavoz de la ESA dijo que no debe existir ninguna alarma, ya que “el número de objetos que han herido o matado a una persona tras el lanzamiento de Sputnik es cero”.

En cuanto a la utilidad de estos objetos procedentes de la basura espacial, Fletcher aseguró que, aunque en ocasiones acaban expuestos en museos, pueden dar importantes pistas sobre el comportamiento de los materiales en contacto con la atmósfera.

Programas de vigilancia

La ESA, en el marco del programa SSA de vigilancia espacial, trabaja en el desarrollo de sensores y sistemas de análisis para predecir dónde y cuándo caerá la basura espacial en la superficie terrestre. “Es más útil saber dónde no va caer que dónde caerá”, subrayó este experto.

Para ello, agencia europea ha instalado un prototipo de radar en la localidad de Santorcaz (Madrid) y dispone de otro modelo similar en Francia, al sur de París. Además, en España existe otro proyecto denominado S3T cien por cien español, financiado por CDTI y desarrollado por la ESA.

Pero, sin duda, el gran reto para los ingenieros es capturar los objetos más grandes. Con esta meta, la ESA ha impulsado la iniciativa e.Deorbit que busca soluciones para atrapar la basura espacial mediante el empleo de un aparato robótico.  

Foto: Guardia Civil